
La exministra de igualdad y eurodiputada de Podemos, Irene Montero
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Así es la vida burguesa de Irene Montero
Cinco años después de prometer «lealtad al Rey» como ministra, disfruta de una vida llena de lujos. Este jueves cumple 37 años
Hace cinco años, el 13 de enero de 2020, Irene prometió su cargo ante Felipe VI, jurando con la mano sobre la Constitución que sería leal al Rey y guardaría el secreto de las deliberaciones del «Consejo de ministras». Curioso, porque poco después mostró al mundo su desprecio hacia la Familia Real, al exhibir una bandera republicana que dejaba claro su simpatía por la causa republicana.
De hecho, no hace mucho, tildó de «antipatriota» al Rey Felipe VI por no tener gestos hacia las víctimas del franquismo, a pesar de haber acudido a los actos para conmemorar los 80 años de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz. Y recientemente, en sus redes sociales, calificó a la Familia Real como «una familia de ladrones que te roban tu dinero».
Montero, al igual que su compañero de viaje, Pablo Iglesias, siempre se ha presentado como la voz del pueblo, dispuesta a «desmontar la casta» y devolverle el poder a la gente. Sin embargo, lo que ambos han hecho es disfrutar de la vida en el lado alto de la pirámide social, mudándose a un chalé de lujo en Galapagar, a pesar de haberse burlado de los políticos que residían en enclaves «apartados de la realidad». Claro, el cambio de aires lo cambia todo. De vivir en un modesto piso en Vallecas, a ahora estar rodeados de la jet set madrileña, con guardias de seguridad custodiando la urbanización las 24 horas.

Chalet de Irene Montero

Irene Montero toma posesión de su cargo como jefe del Ministerio de Igualdad en 2020, Madrid.
Ahora, Irene y Pablo, con su familia y su nueva vida de ricos, pasean tranquilamente por su exclusivo vecindario. Y mientras tanto, siguen abogando por una revolución social desde su cómodo chalé. Un claro cambio de discurso. La pareja tiene tres hijos: Leo y Manuel, nacidos en julio de 2018, y Aitana, nacida en 2019. Lo cierto es que parecen felices viviendo fuera de la capital, en un entorno natural como la sierra de Guadarrama, en Madrid. Es habitual verles paseando por allí los fines de semana, disfrutando de su vida de lujo y tranquilidad, mientras siguen defendiendo los ideales que, curiosamente, se alejan bastante de la realidad que viven.
Vida de rica
Algo que parece común entre los 'ricos' es viajar. Irene Montero no es la excepción. El verano pasado, compartió fotos posando en bikini y disfrutando de sus vacaciones en la Comunidad Valenciana, mostrando platos como fideuá junto a sus «amigas» y también se la vio en Fuerteventura. Pero lo que más llamó la atención fue su viaje en 2022 a Estados Unidos, que se presentó como una «expedición feminista». Un viaje que costó 9.000 euros, y lo que lo hizo aún más polémico fue que Irene y su equipo viajaron en un Falcon oficial en lugar de un vuelo comercial. Si hubieran tomado un vuelo en Business Class, el costo habría sido mucho menor, pero optaron por el lujo, lo que disparó el gasto. Además, el avión cubrió los trayectos internos en Estados Unidos, incrementando aún más la factura.
Este derroche de dinero público no pasó desapercibido, especialmente porque el viaje no fue solo de trabajo, sino que también incluyó momentos turísticos. Pero no siempre fue así. En 2015, Irene Montero declaró que en 2013 sus ingresos fueron de solo 10.278 euros, provenientes de una beca de investigadora. Ahora, no solo vive en un chalé en la sierra, sino que también disfruta de una vida de lujo, todo con el respaldo del dinero público.
Como eurodiputada, Irene cobra 10.377,43 euros al mes, lo que al año suma 124.529,16 euros, un aumento de casi un 940 % desde que empezó con una beca de 12.000 euros. Además de su mansión en Galapagar, Irene tiene un piso en San Blas, un apartamento en Tormellas (Ávila) y propiedades heredadas de su padre, quien falleció en 2018. Estas propiedades incluyen un 50 % de una vivienda en Madrid, una casa, un almacén y fincas en Ávila.