
La Infanta Sofía, caracterizada como la Gioconda
Quién está detrás de los retratos (no oficiales) de la Familia Real
La Infanta Sofía ha sido inmortalizada inspirándose en La Gioconda, y el Rey Felipe, como El Caballero de El Greco
La Infanta Sofía se ha convertido en la última musa del pintor español Juan Antonio Romero. Inspirado por una copia de La Gioconda, que se expone en el museo del Prado, Romero creó una acuarela que no solo evoca el famoso cuadro de Da Vinci, sino que también le imprime su sello personal. «Voy mucho al Prado y vi la copia de la Mona Lisa, realizada por la escuela de Da Vinci. Tras la restauración en 2011 y 2012, los colores originales salieron a la luz, y cuando lo vi, me recordó a la Infanta Sofía», explicó el artista en una entrevista con Hola. Esta copia, pintada por los discípulos de Da Vinci en la misma época que la obra original, sirvió de base para su homenaje, justo cuando la Infanta está a punto de cumplir 18 años en abril.
El retrato toma como base una imagen de la hija de los Reyes en la entrega de los premios de fotografía que llevan su nombre, organizados por Patrimonio Nacional el pasado diciembre en la Galería de las Colecciones Reales. En la acuarela, la Infanta Sofía aparece con una expresión serena, con el pelo liso y la raya al medio, y una media sonrisa que transmite no solo su calma, sino también la confianza en la responsabilidad que conlleva su posición. Romero le dio un toque distintivo al cambiar el adorno de su vestido, sustituyéndolo por el símbolo de la flor de lis, un guiño sutil a la familia Borbón. La acuarela mantiene las proporciones del cuadro original, que mide 57 x 76,3 cm, aunque con un tamaño ligeramente más pequeño, de 50 x 70 cm.
En el pasado, la pintura era una de las pocas formas en que el pueblo podía conocer a sus Reyes y Reinas, convirtiéndose no solo en un retrato, sino en una poderosa herramienta de propaganda. Representar a estas figuras reales ha sido siempre un reto artístico para los pintores, quienes han visto en esta tarea una oportunidad de dejar su huella en la historia. Y en tiempos modernos, con la expansión de las redes sociales, la fascinación por la realeza no solo persiste, sino que crece aún más.

El Rey Felipe

La princesa Leonor
Aunque no fue seleccionada para la exposición ni ganó el premio, su obra causó un gran impacto mediático. Desde que la compartió en su perfil de Instagram (@jar_artist), se hizo viral, no solo en esa red social, sino también en X. No contento con eso, siguió explorando su talento y reinterpretó otros clásicos de la pintura, creando una versión del Rey Felipe VI como El Caballero de la mano en el pecho de El Greco, y de la Reina Letizia como la Duquesa de Sutherland, obra de John Singer Sargent. Más tarde, se atrevió con un retrato de la Princesa Leonor, inspirado en una obra de Vermeer.