En qué trabaja Bárbara Mirjan, hija de un empresario libanés y futura duquesa de Arjona

Después de casi una década de amor y complicidad, Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan han decidido dar el gran paso y casarse. La boda, que se perfila como uno de los enlaces más esperados de 2025, se celebrará entre finales de septiembre y principios de octubre, rodeada de sus seres queridos. Aunque aún se desconoce si tendrá lugar en Sevilla o Madrid, y en qué palacio se llevará a cabo, lo que está claro es que será la culminación de una relación sólida.

A sus 29 años, Bárbara prefiere mantener un perfil bajo y su presencia en público se limita a acompañar a Cayetano, siempre de manera discreta. Cuando aparece, generalmente sonríe ante las cámaras, pero evita hacer grandes declaraciones. La única vez que habló públicamente fue en 2021, después de la operación de Cayetano por una obstrucción intestinal. En esa ocasión, solo dijo: «Está mucho mejor», agradeció a la prensa y se cubrió con una mascarilla, debido a la pandemia de COVID-19.

Nacida en Madrid en 1996, Bárbara estudió en el International School of Madrid y en el Runnymede College, un colegio que, curiosamente, también han pasado los hijos de Cayetano y Genoveva Casanova. Después se graduó en Filología Francesa y Gestión de Empresas por el King's College de Londres, habla cinco idiomas: castellano, inglés, francés, italiano y árabe, este último gracias a la herencia de su padre, Javier Mirjan, un empresario de origen libanés.

Ha trabajado en Mediapro, una de las empresas audiovisuales más importantes de Europa. Ahora es coordinadora de eventos en el periódico digital OK Diario desde noviembre de 2024. Con un perfil muy cualificado, ha trabajado en diversas instituciones de renombre, desde la pastelería Mallorca en 2018, donde participó en la organización de bodas, hasta el bufete Palacio y Asociados , donde estuvo involucrada en temas relacionados con la OTAN y la legislación europea.

Su carrera la ha llevado a lugares como París, trabajando en la remodelación de salas de cine de Pathé. También en Ginebra, donde estuvo en el banco suizo Mirabaud. Además, su compromiso social es notable: ha trabajado con varias fundaciones, como la Fundación Theodora, la Fundación Adelante África, la Fundación Balia por la Infancia, la Fundación Pablo Horstmann y la Fundación Aladina, donde participó en la organización de eventos benéficos.

A pesar de la diferencia de edad —Cayetano tenía 53 años y Bárbara apenas 20 cuando se conocieron en 2016—, su relación ha crecido con una estabilidad que ha resistido la prueba del tiempo y las distancias. Bárbara estudió en Londres su carrera, lo que les obligaba a mantener una relación a larga distancia, pero a pesar de todo, han superado cada obstáculo. Ella ha estado a su lado en los momentos difíciles de salud y, además, ha acompañado a su novio a concursos hípicos y disfrutado de la Feria de Abril, una tradición que ella, siendo madrileña, ha adoptado con gusto.

La historia de amor de Cayetano y Bárbara comenzó en Marbella en las vacaciones de 2016, y poco tiempo después, fueron vistos juntos públicamente. Ese mismo año, el duque de Arjona presentó a su novia durante un homenaje a su madre, Cayetana de Alba, en el Concurso Hípico de Salamanca. Desde entonces, han compartido momentos importantes como las bodas de Fernando Fitz-James y Sofía Palazuelo en el Palacio de Liria, o la de Carlos Fitz-James y Belén Corsini.

Un factor clave para que Cayetano y Bárbara se casen ha sido la reconciliación entre el jinete y su hermana Eugenia Martínez de Irujo, con quien había tenido un distanciamiento durante un tiempo. La reconciliación ocurrió durante la Navidad pasada, cuando ambos compartieron fotos juntos en la fiesta de Fin de Año, demostrando que los problemas familiares habían quedado atrás.