La Reina Camila, sobre el estado de salud de Carlos III: «Solo quiere trabajar más y más»

El Rey Carlos III de Reino Unido, actualmente en tratamiento contra el cáncer, está decidido a intensificar su actividad oficial a medida que mejora su estado de salud. Así lo reveló la Reina Camila durante el reciente viaje de Estado a Italia, en declaraciones recogidas este domingo por varios medios británicos.

«Le encanta su trabajo, realmente le da vida», afirmó la reina consorte, subrayando el entusiasmo renovado del monarca de 76 años. «Ahora quiere hacer más y más», añadió la Reina Camila, quien ha acompañado al rey durante esta etapa delicada tanto en el ámbito privado como institucional. La pareja, que contrajo matrimonio el 9 de abril de 2005 en el Ayuntamiento de Windsor, ha enfrentado un año complejo desde que se revelara el diagnóstico del monarca.

Carlos III fue diagnosticado con un tipo no especificado de cáncer a principios de 2024. Aunque el Palacio de Buckingham no ha ofrecido detalles concretos sobre la enfermedad, sí ha comunicado que el tratamiento avanza favorablemente. El propio Rey ha mantenido una actitud optimista y, según fuentes cercanas a la familia real citadas por la prensa británica, ha mostrado progresos físicos y anímicos en las últimas semanas.

El viaje a Italia, considerado un hito en esta etapa de recuperación, incluyó reuniones oficiales con las autoridades italianas y un breve pero simbólico encuentro con el Papa Francisco en el Vaticano. Este cara a cara entre los dos jefes de Estado —ambos en procesos de recuperación de salud— fue descrito como «emotivo y cordial». El Papa, que también atraviesa problemas respiratorios tras sufrir una neumonía, recibió a los reyes británicos en el marco de un acto reservado y sin demasiada exposición mediática, en señal de respeto mutuo.

Esta visita marcó un regreso a la diplomacia presencial para Carlos III, que había reducido notablemente su agenda desde el diagnóstico. Desde entonces, su hijo mayor, el Príncipe Guillermo, ha asumido una mayor carga institucional, al igual que otros miembros de la familia real, en un esfuerzo por garantizar la continuidad de la monarquía en tiempos de incertidumbre.

La recuperación del monarca ha sido bien recibida tanto por la opinión pública como por los analistas políticos, quienes señalan la importancia simbólica de su retorno progresivo. Su deseo de «hacer más y más», como lo expresó la reina, ha sido interpretado como un gesto de compromiso y resiliencia, en un momento en el que la institución monárquica busca afianzar su imagen en el siglo XXI.

Aunque aún no se ha confirmado una agenda oficial completa, se espera que Carlos III retome progresivamente algunos de sus compromisos más representativos en los próximos meses, a medida que lo permita su evolución médica. El Rey, según fuentes cercanas, «está impaciente por volver a servir plenamente al país».