Centenario de las unidades acorazadas españolas
La última vez, hasta ahora, que los carros españoles fueron a la guerra
La falta de vehículo blindados de todo tipo para defender su soberanía en el Sahara obligó a la compra urgente a Francia de anticuadas tanquetas norteamericanas de la Segunda Guerra Mundial
Al finalizar la guerra civil española, España contaba con 665 blindados de todo tipo, anticuados y en muy malas condiciones. Para paliar estas carencias en plena Segunda Guerra Mundial se compró a la Alemania nazi armamento moderno entre el que llegarían algunos carros Panzer IV y Sturmgeschütz III.
La derrota de Alemania convirtió a estos carros en un armamento de reducida utilidad por su escaso número y falta de repuestos. En esta situación España se vio obligada a combatir en 1957/8 en sus posesiones ultramarinas de Ifni y Sahara.
En estos territorios, el África Occidental Española, cuando empezó la guerra, España defendía su soberanía con fuerzas de La Legión, Tropas Nómadas y la Policía Territorial del Sahara. La falta de vehículo blindados de todo tipo obligó a la compra urgente a Francia de anticuadas tanquetas norteamericanas de la Segunda Guerra Mundial M8 Greyhound / Hércules. También fueron enviados al Sahara algunos carros ligeros M24 Chaffee llegados a España gracias a la firma de los acuerdos militares con los Estados Unidos de 1953.
La guerra de Ifni se cerró con la victoria incuestionable del Ejército Español. La falta de vehículo blindados durante el conflicto llevó a que con el miserable presupuesto de defensa español se comprasen algunas tanquetas Panhard francesas AML 60 y 90 para La Legión: la primera armada con una ametralladora y un mortero de retrocarga de 60 mm mientras que la segunda estaba equipada con un cañón de 90 mm. Junto a estas se compraron 8 tanquetas blindadas para el transporte de tropas para el Ejército y 15 para la Infantería de Marina del modelo Panhard M-3VTT.
En los años finales del franquismo una nueva crisis surgió en el Sahara provocada por Marruecos. Existía un mandato de la ONU para que el pueblo saharaui decidiese su futuro cuando España abandonase el territorio. Hassan II, con apoyo de Arabia Saudí y de los Estados Unidos, lanzó una operación política y militar para ocupar el Sahara cuando las tropas españolas regresasen a España. Comenzaba la Marcha Verde.
En 1971 llegaron al Sahara, para unirse a las tanquetas Panhard, 18 carros franceses AMX-30 para ser entregados a La Legión. Nacía la Compañía Bakali. Eran los años finales de gobierno de un ya muy anciano generalísimo Franco.
Comenzaba una guerra no declarada. El 24 de junio de 1975 una mina marroquí mató al teniente Luis Gurrea, al sargento Diego Cano y a los soldados de artillería Porcar, Otero y Casanova pertenecientes al GACA ATP XII de la División Acoraza Brunete cuando patrullaban a bordo de un Land Rover.
Durante los meses de agosto a octubre de 1975 los carros de combates se movieron por la frontera tomando posiciones para impedir una posible invasión del territorio español. A finales de octubre los acontecimientos se aceleraban. Las fuerzas armadas marroquíes prepararon grupos de civiles en la frontera con el Sahara para iniciar la Marcha Verde y forzar de forma, supuestamente, pacifica la frontera española. El II Batallón del Alcázar de Toledo recibió la orden de tomar posiciones defensivas cerca de El Aaiún coincidiendo con la visita de una Comisión de la ONU.
El 2 de noviembre el príncipe Juan Carlos visita el Sahara. La Marcha Verde había comenzado su avance. El 4 de noviembre todas las tropas españolas de El Aaiún estaban ya desplegadas en posición de combate. Comenzaba la Operación Marabunta, en clara alegoría a la masa de civiles y soldados marroquíes mezclados que avanzan sobre el Sahara español. Escribía el teniente coronel Mateo jefe del batallón de carros españoles: «La tensión es grande. No se teme, por el contrario se desea, recibir un ataque que acabe de una vez con las incertidumbres. Nuestra instrucción, nuestros medios y sobre todo el espíritu que nos anima a todos, nos asegura la victoria. Sin embargo, no deseamos un enfrenta».
El II Batallón de carros tomó posiciones en el eje El Aaiún-Hagunía. Sus órdenes eran no enfrentarse a las columnas de civiles que, en camiones y a pie, avanzaban hacia la frontera hispano-marroquí. Su misión era frenar un posible ataque de unidades motorizadas y blindadas marroquíes que intentasen cruzar la frontera española al este de la Marcha Verde que seguía avanzando. El 25 de octubre la Marcha llegaba a Tarfaya para luego irse acercándose a la frontera.
El 20 de noviembre, el mismo día que fallecía el generalísimo Francisco Franco, los carros del Alcázar regresaron a su acuartelamiento saharaui de Sidi Buya. La Operación Golondrina para la evacuación del Sahara daba comienzo.
El 20 de diciembre de 1975 se efectuó el último arriado de la bandera española en Sidi Buya. Las unidades del Ejército español comenzaba su retirada del Sahara. A mediados de diciembre los M-48 ya habían embarcado para España y se procedió a disolver la Compañía Bakali, pasando sus carros AMX-30 al regimiento Uad-Ras nº 55. La evacuación de las tropas españolas finalizó el 12 de enero de 1976 con la salida desde Villa Cisneros, en los barcos Plus Ultra y Ciudad de La Laguna, de los legionarios del 4º Tercio y los efectivos europeos de los restos de la Policía Indígena. España entregaba el territorio a Marruecos sin combatir.
Los carros de combate no tendrían un papel destacado en la historia de España hasta su salida a las calle de Valencia durante el 23F y, en la actualidad, por su envío a Letonia para disuadir a Putin.