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La famosa foto de la niña del napalm en 1972

La famosa foto de la niña del napalm en 1972GTRES

La niña del napalm: 50 años de la fotografía que ayudó a detener una guerra

La fotografía dio la vuelta al mundo y ayudó a frenar la guerra de Vietnam al dejar al descubierto los horrores del conflicto y sus consecuencias

El 8 de junio de 1972 un avión estadounidense lanzó una bomba de napalm (gasolina gelatinosa que produce una combustión más duradera que la de la gasolina simple) en la zona de Trang Bang en Vietnam del Sur. El caos y el horror que inundó el pueblo fueron inmortalizados en una fotografía donde aparece una niña desnuda, llorando en una carretera mientras huía del bombardeo. Conocida como la niña del napalm, Kim Phuc, ahora una mujer de 59 años sigue luchando contra todas las guerras.

«Solo tengo memorias intermitentes de ese día terrible. Estaba jugando con mis primos en el atrio del templo. Momentos después, un avión voló muy bajo y a toda velocidad, el ruido a su paso fue ensordecedor. Luego, hubo explosiones y humo y un dolor insoportable. Tenía 9 años», recuerda Phuc para el medio The New York Times.

El 8 de junio de 1972 un avión estadounidense lanzó una bomba de napalm

El 8 de junio de 1972 un avión estadounidense lanzó una bomba de napalmGTRES

Aquella imagen tomada por el fotógrafo vietnamita-canadiense Nick Ut dio la vuelta al mundo y provocó tal impacto que se consideró uno de los factores que hizo más impopular la guerra de Vietnam y que precipitó la derrota y salida del ejército estadounidense un año después. «En el mismo momento en el que tomé la foto» –recuerda Nick Ut en la reunión con el Papa Francisco el pasado mayo– «comprendí que iba a cambiar la historia de la fotografía, pero solo cuando la vi publicada en los periódicos me di cuenta de lo mucho que podía ayudar a las personas que se enfrentaban a la guerra».

Al cumplirse 50 años del desgarrador acontecimiento y de aquella fotografía, ambos protagonistas se encuentran en Nueva York para participar en un panel de reporteros de guerra donde Phuc, en una entrevista con Efe, lamenta las guerras actuales y en especial la de Ucrania: «No hay guerra justa, toda guerra es un error, consiste en matar gente, hacer sufrir a la gente (...) Se me rompe el corazón solo de pensar en todos los que murieron a mi lado, y ahora que se repita eso... Tengo que decirlo: ¡No más guerras, no más muertes!».

07/06/2022 14:14 (UTC +02:00)
Crédito:
EFE
Fuente:
EFE
Autor:
Jorge Fuentelsaz
Temática:
Disturbios y conflictos » Guerra
Interés humano » Gente » Desgracia humana
Nick Ut, el fotógrafo retirado de la agencia AP, habla hoy, frente a una proyección con su icónica fotografía tomada un 8 de junio de 1972 en plena guerra de Vietnam, junto a su protagonista Kim Phuc

Nick Ut, el fotógrafo retirado de la agencia AP, habla hoy, frente a una proyección con su icónica fotografía tomada un 8 de junio de 1972 en plena guerra de Vietnam, junto a su protagonista Kim PhucEFE

La historia detrás de la fotografía

Aterrada por el bombardeo, la pequeña Kim Phuc empezó a correr mientras se quitaba los restos de su ropa en llamas. En aquel momento, el reportero Ut vio entre el humo negro a la niña de nueve años gritando: «¡demasiado caliente!» y tras tomar varias fotos dejó su cámara a un lado, la levantó, le dio un poco de agua y la llevó en su coche al hospital para tratar de salvar su vida.

Mi piel es un recordatorio de que tengo una misión, ya no como víctima, sino como supervivienteKim Phuc, protagonista de la fotografía 'la niña del napalm'

Phuc fue atendida de inmediato y estuvo internada durante más de un año siendo sometida a 17 operaciones de injertos de piel. Kim ha descrito su piel reconstruida como «la de un búfalo» rugosa, sin poros... «como un recordatorio de que tengo una misión, ya no como víctima, sino como sobreviviente, una madre y esposa y abuela que llama a la paz».

Al recuperarse tenía las esperanzas de ser una niña normal y estudiar medicina, sin embargo, el Gobierno de Vietnam tenía otros planes para ella: la sacó de la universidad y la convirtió en una arma de propaganda política contra Estados Unidos. En uno de esos viajes propagandísticos entre Moscú y La Habana, Kim aprovechó en 1992 una escala técnica en Canadá y desertó; le acompañaba su novio, otro vietnamita al que había conocido en Cuba; juntos consiguieron asilo político y luego la plena ciudadanía. Llevan 30 años casados y ya son abuelos.

Una misión que lleva desarrollando desde décadas contando su historia junto con su ya amigo Nick Ut, y tras la creación de la Fundación Internacional Kim Phuc con el fin primordial de sanar a los niños que las guerras dejan heridos o huérfanos.

La icónica imagen

Por aquella foto que Nick tituló como El terror de la guerra, ganó el Premio Pulitzer en 1973. «La imagen no tenía precedentes en ese momento debido a la desnudez frontal completa de las víctimas del bombardeo», indica AP en su página web.

Equipos de televisión y tropas de Vietnam del Sur rodean a Kim Phuc, de 9 años, en la Ruta I cerca de Trang Bang, Vietnam, el 8 de junio de 1972, después de que un ataque aéreo con napalm mal dirigido la quemara

Equipos de televisión y tropas de Vietnam del Sur rodean a Kim Phuc, de 9 años, después de que un ataque aéreo con napalm mal dirigido la quemaraGTRES

Esa imagen que ayudó a frenar la guerra de Vietnam al dejar al descubierto los horrores del conflicto y sus consecuencias fue odiada por la protagonista durante mucho tiempo: «Pensaba: ¿por qué me fotografiaron así? Era una niña desnuda que huía , fea, avergonzada... Sin embargo, ahora lo agradezco: Fue un poder que me fue dado, el de cambiar mi vida», explica la protagonista de la imagen.

Ahora Kim no se siente incómoda al volver una y otra vez a aquellos recuerdos dolorosos que marcaron su vida, sino que siente que tiene el deber de contarlo todo siendo consciente del poder de los medios de comunicación y la capacidad que tienen para hacer de puente y «contar la verdad de lo que está pasando y mostrar a las nuevas generaciones las consecuencias de todas las guerras». Pero tampoco quiere perder la oportunidad de matizar que si pudiese volver atrás, borraría aquel trágico acontecimiento y elegiría darle una «vida normal» a aquella pequeña.

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