Hace 100 años en El Debate
14 de noviembre de 1923: Primo de Rivera disuelve las Cámaras
Romanones y Melquíades Álvarez entregan un mensaje al Rey tras ser cesados en sus funciones como presidentes de ambas cámaras. El Senado y el Congreso pasan a disposición del Gobierno
El 13 de noviembre de 1923, El Debate llevaba en su noticia de portada la disolución, por parte de Primo de Rivera, del Congreso de los Diputados y el Senado «con el fin último de sanear y purificar las costumbres políticas y electorales de España».
El jefe de Gobierno destaca en el decreto que las cámaras pasarán a estar serán desempeñadas por los dos oficiales mayores y los dos funcionarios de mayor categoría. A su vez, el Gobierno asume la libertad para disponer los cargos oficiales de las cámaras hasta la organización de elecciones. También se modificarán los presupuestos asignados de las instituciones tras los ceses, según decida el Gobierno.
Tras esto, el Conde de Romanones y Melquíades Álvarez redactan un mensaje a Alfonso XIII oponiéndose a la voluntad de este real decreto. En el mensaje destacan la actitud anticonstitucional del mismo decreto, señalando lo que supondría la vulneración del Artículo 32 de la Ley Fundamental de la Monarquía. Este artículo hace mención el derecho único que reside en el Rey para convocar, suspender, cerrar y disolver la parte electiva del Senado y el Congreso de los Diputados, con la obligación de convocar o reunir los cuerpos cesados en un plazo de tres meses. Finalmente subrayan el deber, que tiene el Rey, de proteger la Patria y las Instituciones.
Este movimiento político supuso el fracaso de la Restauración apoyada en los proyectos liberales y reformistas que se habían dado en España.