Cuando el secretario del rey ordenó asesinar a Juan de Escobedo

En julio de 1577, don Juan de Austria requirió de vuelta en los en los Países Bajos a los tercios, el motivo: no habiéndose calmado las revueltas y por consejo del Duque de Alba, decidió adoptar una política tajante contra los protestantes. Con la llegada de los tercios se lanza a luchar contra los rebeldes liderados por Guillermo de Orange.

Juan de Escobedo, el secretario de don Juan de Austria, apoyaba la lucha contra los protestantes así que en 1577 viaja a España para tener un encuentro con Antonio Pérez, el secretario de Felipe II, en el que ambos tratan de aclarar los asuntos de los Países Bajos.

Antonio Pérez, secretario del Rey

Antonio Pérez, gracias a la posición de su padre pudo gozar de una excelente educación. Pronto fue nombrado secretario de Estado para los asuntos del Norte poniendo así un pie en el mundo de la diplomacia y administración españolas. A la muerte de su padre, heredó el cargo de Secretario de Estado para los asuntos italianos, este nombramiento, su matrimonio con una noble y su cercanía al rey, fueron los tres factores que propiciaron su ascenso en la escala social.

Movido por la ambición ofrece sus servicios y ayuda a Ana de Mendoza, princesa de Éboli, que le utiliza para que le cuente los secretos de gobierno y, de esta manera, ejercer más influencia. Ambos tienen una estrecha relación basada más en el poder y sus réditos, que en lo sentimental. Éboli y Pérez mantienen de forma continuada negociaciones políticas y financieras con los flamencos y, para poder preservar estos asuntos en secreto, alimentan los celos de Felipe II hacia su hermanastro don Juan de Austria.

Antonio Pérez es consciente de que Escobedo conoce bien las intrigas y negociaciones que tiene con la Princesa de Éboli. Por ello, decide acusarle de ser el principal organizador de una supuesta traición contra el Rey preparada por don Juan de Austria. Fue tan convincente en su discurso y engaño, que Felipe II consiente en la ejecución de Juan de Escobedo, sin embargo, nunca llegó a firmar la orden ni figura ningún documento escrito y firmado por él.

El asesinato de Escobedo

Antonio Pérez, usó veneno para acabar con la vida de Escobedo hasta en tres ocasiones, pero sin éxito. Finalmente contrata a un grupo de asesinos y el Lunes de Pascua del año 1578 Juan de Escobedo mientras regresaba a su casa y con la impunidad que da la noche, es atravesado por la espada de uno de los asesinos. La muerte es instantánea.

Meses después al conocer el asesinato de su secretario, don Juan de Austria escribe al rey Felipe II una carta en la que se evidencia que sabe lo que pasa y que no espera refuerzos de España.

El 1 de octubre de 1578 muere don Juan de Austria. Felipe II pide, sin decírselo a su secretario, que sean reunidos todos los documentos y correspondencia de su hermanastro para conocer su contenido. A medida que va leyendo tiene constancia de la traición que había sido tramada, de la lealtad inquebrantable de su hermano y del asesinato de un inocente. Entonces Felipe II manda encarcelar a Antonio Pérez y a la Princesa de Éboli, iniciando un proceso que da como resultado el destierro del traidor secretario por diez años.

Consecuencias históricas

Pérez huye a Francia, donde se pone bajo la protección de Enrique de Navarra y una vez en París inicia una campaña en contra de Felipe II. Publica, primero en Francia y después en Inglaterra, la obra Relaciones donde describe a Felipe II como un ser tiránico y despótico afirmando también que «la naturaleza castellana es maligna, perversa y arrogante» lo que causa gran regocijo en ambas cortes, enemigas acérrimas de España.

A partir del siglo XVIII la obra de Antonio Pérez, comenzó a usarse como arma política en Inglaterra, iniciando así una campaña de desacreditación sistemática contra España que es conocida como la Leyenda Negra.