¿Cómo se construyeron las pirámides de Egipto?
En 2023 imágenes por satélite desvelaban otro canal fluvial con poco más de 100 kilómetros de largo situado bajo la meseta de Guiza
¿Cómo subían en tan grande altura los materiales?, es una duda habitual al hablar de las famosas pirámides de Egipto, tanto que esta pregunta la dejó por escrito Plinio el Viejo, militar y escritor romano del siglo I, en su Historia Natural. No fue el único, antes que él, Aristágoras, el famoso Tales de Mileto y Heródoto, entre otros, describieron las pirámides, e intentaron calcular sus dimensiones. Así empezó una aventura que dura hasta hoy para descubrir el enigma de cómo se construyeron las pirámides de Egipto. Ya que los alienígenas no tuvieron nada que ver ¿Cómo las realizaron?
Decenas y decenas de pirámides se levantaron durante casi 500 años, en el período del Reino Antiguo, entre el 2700 a.C. y el 2200 a.C., aunque las pirámides más famosas pertenecen a los tres faraones de la IV Dinastía: Keops, Kefrén y Micerino. Sobre ellas todavía hay mucho por descubrir, pero ya Heródoto en el siglo V a.C. planteó su propia teoría «los unos tenían orden de arrastrar piedras desde las canteras del monte Arábigo hasta el Nilo; después de transportadas las piedras por el río en barcas, mandó a los otros recibirlas y transportarlas hasta el monte que llaman Líbico. Trabajaban por bandas de cien mil hombres, cada una tres meses».
Esos obreros no eran esclavos, eran trabajadores a los que se pagaba un salario y tenían asistencia médica, e incluso el faraón permitió que fueran enterrados junto a su pirámide. Heródoto acertó bastante con su explicación.
¿Cómo trasportaban la piedra caliza?
El sistema era el siguiente: los bloques de piedra caliza se extraían en las canteras empleando cinceles de cobre y otras herramientas, después los colocaban sobre troncos de madera, a medida que el bloque se desplazaba los troncos iban quedando libres y se colocaban de nuevo delante. Así trasladaron el material a la meseta de Guiza.
«El tiempo en el que penó el pueblo para construir el camino para conducir las piedras fue de diez años; y la obra que hicieron es a mi parecer no muy inferior a la pirámide», escribió el historiador griego. Una afirmación que desvela el uso de estas «autopistas» y que la ciencia se ha encargado de detallar.
En 2014 un grupo de física de la Universidad de Ámsterdam planteó en una investigación que humedecer la arena por la que se deslizaban los trineos de madera pudo reducir a la mitad el número de obreros necesarios para arrastrar los trineos. Parezca evidente o no, supondría un factor diferencial a la hora de planificar la obra.
El Nilo sirvió también como herramienta para construir las pirámides. En 2022 un grupo de investigadores descubrió gracias al análisis de polen la existencia de un brazo del Nilo seco y oculto bajo las pirámides de Guiza. Lo llamaron Rama Khufu, nombre egipcio del faraón Keops, y demostraba que en la época de las pirámides la meseta tenía vegetación, lo que prueba la existencia de unos ramales de agua. Varias excavaciones arqueológicas complementarias plantearon después que cerca de las pirámides se constituyó un puerto al que llegaban los pesados materiales, y desde allí se distribuían por medio de un sistema de canales en torno a las pirámides.
Heródoto tenía razón. Lo que refuerza la hipótesis inicial son las imágenes por satélite obtenidas en 2023 en las que se aprecia otro canal fluvial con poco más de 100 kilómetros de largo, situado bajo la meseta de Guiza. Una versión que coincide con la descripción que aparece en el Diario de Merer, descubierto en 2013, un papiro escrito por Merer, un capataz egipcio que ofrece detalles del trasporte por el Nilo de las piedras hasta un pequeño puerto cercano a la pirámide de Keops.
Rampas, canales y balanzas
La versión más clásica defiende que a base de rampas se levantaron esos pesados bloques y los colocaron en su sitio. Hay restos arqueológicos y dibujos en los templos que lo confirman. Sin embargo, esta teoría no sirve para pirámides como la de Keops, donde para colocar los bloques más altos habrían necesitado una rampa de 5 % de inclinación, que según los cálculos tendría que medir tres kilómetros de largo, lo que hace inviable el uso de esta técnica para este caso.
Algunos investigadores sugieren que se construyeron rampas en espiral, lo que permitía mover los bloques hacia arriba según iba creciendo la edificación. En todo caso, según los restos arqueológicos las empleaban como forma constructiva para templos y otros edificios. Aunque estas teorías sobre rampas ya eran populares entre los autores antiguos, y algunos como Diodoro de Sículo, o Plinio escribieron que las rampas se habían construido «amontonando alrededor nitro (nombre del nitrato de potasio en su estado natural) y sal, y después de acabada la obra, con la irrigación del río [Nilo], se deshizo». A parte de eso, los egipcios debieron emplear diferentes tipos de poleas y balanzas para subir los bloques.
Más allá de la técnica que emplearon, lo que está claro es que los egipcios demostraron su ingenio en la construcción de las pirámides a través de su medida orientación, los materiales empleados y las técnicas constructivas. Unas pirámides que siguen guardando muchos misterios sobre su construcción, pero que cautivaron a los reyes y militares más poderosos de la historia, como Alejandro Magno, Julio César, Napoleón y a miles de viajeros durante siglos.