Fundado en 1910

04 de julio de 2024

La nao Victoria, una de las cinco naves en la expedición de Magallanes en un mapa de Abraham Ortelius de 1589

La nao Victoria, una de las cinco naves en la expedición de Magallanes en un mapa de Abraham Ortelius de 1589

Cuando Portugal y España lucharon por conquistar Filipinas a pesar de los tratados

En el Tratado de Zaragoza de 1529, que delimitó las zonas españolas y portuguesas en Asia, cuya división era favorable a Portugal y además, según la letra del convenio, Filipinas quedaba dentro de la parte portuguesa

Tras las expediciones portuguesas en África y el descubrimiento de América por los españoles, las dos naciones se vieron en la obligación de llegar a acuerdos para evitar las guerras territoriales ultramarinas. O, dicho de otra manera, para repartirse el mundo de manera pacífica sin que unos estorbaran a otros en las zonas asignadas.

Fue un acto grandioso de enorme soberbia política, propio de le época y la mentalidad, que desconocía los posibles derechos de los pueblos de esos continentes y los de otras naciones europeas. Pero tuvo un gran éxito al plasmarse en el Tratado de Tordesillas en 1494. En resumen, se marcó una línea, meridiano terrestre, a 370 leguas al oeste de Cabo Verde. La parte occidental para España y la oriental para Portugal, salvo las excepciones recogidas en el Tratado de Alcaçobas de 1479 que reconocía a Canarias como españolas. Fue una ligera corrección a lo decretado por el Papa Alejandro VI en las bulas de 1492.

El Planisferio de Cantino de 1502, es la más antigua representación gráfica conocida que muestra la línea de demarcación acordada en el Tratado de Tordesillas

El Planisferio de Cantino de 1502, es la más antigua representación gráfica conocida que muestra la línea de demarcación acordada en el Tratado de Tordesillas

El señalamiento en leguas sin mencionar un meridiano tuvo que ser precisada posteriormente por expertos de ambas naciones. Hay que tener en cuenta que las mediciones de la época no eran precisas y que el mismo Colón cometió el error de creer que había llegado a India porque la longitud de la circunferencia terrestre era mayor de los cálculos con los que organizó su viaje.

En ese tratado no se tuvo en cuenta que, al ser la Tierra redonda, debería haberse mencionado a un contrameridiano que marcara el límite en la parte opuesta. Determinar, en definitiva, si las dos partes iban a ser iguales o no. Hay explicaciones. Asia no estaba explorada y no se conocía bien esa parte del mundo. Además, estaba poblada por pueblos con un grado grande de civilización y de poderío militar, por lo que no era posible aplicar el mismo sometimiento que a americanos y africanos. Sin embargo, los viajes de Alfonso de Alburquerque en 1509 y 1511 y Abreu en 1512 a las Indias Orientales, rodeando África, descubrieron las posibilidades de islas que podían ser dominadas y estaban repletas de especies entonces desconocidas en otras tierras. A esto se añadió la vuelta al mundo de Magallanes y Elcano en 1519-1522, esta vez navegando hacia poniente por la prohibición portuguesa de hacerlo a través el Cabo de Buena Esperanza.

Ambos países se disputaron las Molucas, donde había llegado García Jofré de Loaísa que fundó un fuerte abandonado pronto porque era muy difícil de apoyar. El paso del estrecho de Magallanes era muy peligroso y eso frenó las aspiraciones españolas. No podían tocar las costas africanas para navegar y bordear el Cabo de Buena Esperanza.

Cualquier intento de tocar tierra, para hacer el agua o proveerse de alimentos frescos, sería abortado con ataques de las naves lusas. El intento de alcanzarlas por el Pacífico, se materializó en la expedición de Álvaro Saavedra de Cerón, organizada por Hernán Cortés en 1528 desde México. El problema fue volver porque no se habían descubierto aún las corrientes que facilitaba el tornaviaje entre Filipinas y México, se localizarían en 1565 por Urdaneta o Arellano. Así que Carlos I renunció a esa posesión y vendió los derechos al rey portugués Juan III. Pero Magallanes había descubierto algunas islas de Filipinas, sin conocer el detalle del archipiélago ni sus posibilidades económicas. Y esto abrió de nuevo las ambiciones hispanas en Asia.

Insistían los españoles en que las islas estaban dentro de lo que tenían adjudicado y los portugueses en lo contrario

Consecuentemente se vio la necesidad de fijar, en un nuevo tratado que obligara a las partes, la otra línea divisoria o antimeridiano. Ya en 1524 se habían reunido diplomáticos y peritos en Elvas y Badajoz. Cada corona nombró tres astrónomos, cartógrafos, pilotos y matemáticos. Pero no se llegó a ningún acuerdo por la falta de precisión en la localización y dominio de las Molucas. En 1529 la cuestión se volvió a plantear, resuelto el tema de las Molucas, y se llegó a un acuerdo plasmado en el Tratado de Zaragoza de 1529, que delimitó las zonas españolas y portuguesas en Asia. Se trazó la línea en el meridiano 135º este de Greenwich, que dejaba Molucas a Portugal. La división era favorable a Portugal porque el hemisferio español era más pequeño. Y, además, según la letra del convenio, Filipinas quedaba dentro de la parte portuguesa.

Pensó el emperador Carlos que los portugueses no iban a reaccionar ante la conquista española de Filipinas. Insistían los españoles en que las islas estaban dentro de lo que tenían adjudicado y los portugueses en lo contrario. En 1543 Ruy López de Villalobos tuvo enfrentamiento con el gobernador portugués de Terrenate Jorge de Castro. Los españoles de América, por indicaciones de Felipe II al virrey de Nueva España Luis de Velasco, enviaron a Legazpi a posesionarse de Nueva Guinea porque consideraba que las islas Filipinas eran portuguesas.

La muerte de Velasco hizo que la audacia de Legazpi lo llevó en 1565 a tomar posesión de Sámar y otras islas del grupo de Visayas y estableció su cuartel general en Cebú. Recibió en 1568 una flota portuguesa que los requería a abandonar los establecimientos. No hicieron caso y la flota, para su sorpresa, abandonó el lugar sin entablar combate. Como señala Díaz-Trechuelo, Urdaneta, al hacer el tornaviaje a Nueva España, estaba convencido de que Filipinas eran portuguesas. Pero la política iba por otra caminos y no se hizo caso. Felipe II convocó una junta de geógrafos nombrados ad hoc para que señalaran lo contrario y así se consolidó el dominio. En 1571 Legazpi fundó Manila.

Portugal pensó lo mismo de su expansión en el oeste de Brasil y las extralimitaciones de Tordesillas fueron sancionadas en el Tratado de Madrid de 1750.

Comentarios
tracking