Vista de las excavaciones en el cuartel de Behera
Hallan cuarteles, almacenes, armas y una espada de bronce de Ramsés II en un fuerte al norte de Egipto
Estos hallazgos se realizaron durante las excavaciones en curso en el sitio de Tell Al-Abqain, en el distrito de Hosh Issa, en la gobernación de Behera
Una misión arqueológica egipcia ha sacado a la luz una serie de unidades arquitectónicas de adobe, entre ellas barracones militares para soldados y almacenes para armas, alimentos y provisiones de la época del Reino Nuevo, según ha informado el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto en un comunicado.
El quipo dirigido por Ahmed Said El-Kharadly, del Consejo Supremo de Antigüedades, lleva trabajando los últimos meses en el yacimiento Tell Al-Abqain, en el distrito de Hosh Issa, en la gobernación de Behera. Además de los cuarteles, se desenterraron «numerosos artefactos y objetos personales pertenecientes a los soldados», detalla la nota.
Adaptar su entorno para servir a diversos propósitos prácticos
Mohamed Ismail Khaled, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, destacó la importancia de este descubrimiento, ya que confirma la relevancia histórica y arqueológica del Fuerte de Abqain, el cual funcionó como uno de los puestos militares claves del antiguo ejército egipcio a lo largo de la carretera militar occidental, protegiendo las fronteras noroccidentales de Egipto de las invasiones de las tribus libias y los pueblos del mar, según explica Khaled.
Asimismo, observó que las unidades arquitectónicas que han encontrado están diseñadas meticulosamente, divididas en dos grupos idénticos separados por un estrecho pasaje. «Este diseño regular demuestra la ingeniosidad de los ingenieros egipcios antiguos al adaptar su entorno para servir a diversos propósitos prácticos», comenta el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades.
Por otro lado, los análisis preliminares de los artefactos arquitectónicas hallados sugieren que algunas de las unidades arquitectónicas se utilizaban como almacenes para proporcionar provisiones diarias a los soldados. Dentro de estos se han sacado a la luz restos de grandes graneros individuales, hornos cilíndricos de cerámica utilizados para cocinar, así como importantes vasijas de almacenamiento de cerámica que contenían restos de espinas de pescado, huesos de animales y fragmentos de cerámica.
Una espada de Ramsés II
Entre los objetos encontrados destaca una larga espada de bronce decorada con el cartucho del rey Ramsés II, armas utilizadas en combate, herramientas de caza, adornos personales y artículos de higiene, como aplicadores de kohl de marfil, cuentas de cornalina y loza, escarabeos y amuletos protectores. Todas estas piezas «proporcionan información sobre la vida cotidiana, las creencias religiosas y las actividades militares de los ocupantes del fuerte», indica el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto.
Por último, el Ministerio destaca el descubrimiento de un enterramiento de una vaca, que según la tradición egipcia eran símbolos de fuerza, abundancia y prosperidad por lo que eran «veneradas como deidades celestiales».
Completan el tesoro encontrado por un lado, dos bloques de piedra caliza, una de ellas con jeroglíficos que detallan los títulos del rey Ramsés II; y la otra perteneciente a un funcionario llamado Bay. Y por otro, un escarabeo de loza con la inscripción «Amón, Señor del Cielo» coronada por una flor de loto, otro escarabeo con la imagen de la deidad Ptah, la mitad de un anillo de bronce con la inscripción «Amón Horakhty» y dos collares de loza y cornalina con forma de flor de granada.
