Carl von Haartman, el hombre que Hollywood y la historia olvidó por luchar contra el Frente Popular

La historia de la Guerra Civil (1936-1939) está llena de personajes extranjeros, que como corresponsales de guerra o combatientes participaron activamente en ella. Tal vez sean más conocidos los intelectuales anglosajones que participaron en el Frente Popular, figuras como Errol Flynn, Ernest Hemingway o George Orwell, pero en el otro lado también hubo escritores y aventureros e incluso gente de Hollywood, como fue el caso del finlandés Carl Von Haartman.

Carl Magnus Gunnar Emil von Haartman (1897-1980) nació en el seno de una familia aristocrática finesa de largo historial militar, su abuelo había servido en el 3er Regimiento de la Guardia del Zar como Coronel y era incluso pariente lejano del gran héroe de la independencia finesa, el mariscal Mannerheim, como relatan algunos autores.

Su formación militar

A los 21 años, mientras terminaba sus estudios universitarios en ingeniería agrícola, se alistó al Cuerpo de Voluntarios Jägers finlandeses, con el empleo de soldado raso ante la amenaza de los bolcheviques. Posteriormente pasaría a la acción en el 2º Escuadrón de Caballería del Cuerpo de Voluntarios, participando en múltiples acciones contra los bolcheviques fineses apoyados por los soviéticos.

Tras un breve paso por el arma de caballería decidió trasladarse al naciente cuerpo de aviación finés que se estaba formando en la antigua región alemana de Libau (actualmente Liepāja en Letonia), adquiriendo el puesto de piloto y llegando a graduarse en 1919 como alférez en la Academia de Libau. Experiencia que sería vital para su paso por el mundo del cine.

Acabada la guerra contra el comunismo decidió trasladarse a Italia para continuar con su formación militar. Entró en 1920 en la Academia de Caballería de Pinerolo, ascendiendo rápidamente al rango de teniente en ese mismo año y al de capitán en 1924.

Apenas se sabe de su breve paso por el ejército italiano, pero sí se sabe que el año 1924 fue determinante en su carrera. Algunos autores señalan que fue expulsado del ejército por indisciplina, mientras que otros prefieren mencionar que se cansó y decidió experimentar una nueva vida yéndose a Estados Unidos.

Su carrera en Hollywood

Entre 1926 y 1927, von Haartman comenzó a trabajar en Hollywood como asesor en el creciente género del cine bélico sobre la Primera Guerra Mundial. Su experiencia en la Academia de Lubau le llevó a convertirse en uno de los mejores de su momento, pero sin aparecer en pantalla.

Será en 1927 cuando finalmente haga su primera aparición en la película de Wings (Alas) de 1927 en el papel de oficial alemán, en un papel de relleno y como extra en escenas de combate con aviones. La película ganaría un Oscar a la Mejor Película en 1929.

Aunque su aparición fue breve se ganó el reconocimiento de muchos directores y se dice que llegó a ser amigo del prestigioso director Víctor Fleming (director de Lo que el viento se llevó 1939), quien requirió su ayuda posteriormente y le dio un mejor papel como actor, el del coronel Franz Geyer en la película The Awakening (El despertar del amor) en 1928.

Lo único en lo que Hollywood parece que no le dejó crecer fue en su faceta de director, pero gracias a la experiencia obtenida y algunos contactos de la industria del cine, emprendió una breve carrera como director en su tierra natal, introduciendo allí el género del drama bélico.

En 1929 estrenó su primera película en Finlandia, Korkein Voitto (traducido el título al castellano como La victoria suprema [o La victoria más grande]), cuyo guion narra una escena familiar del período entreguerras, el espionaje soviético y la desconfianza sobre los judíos. La película resultó ser un fracaso relativo debido a que tuvo poca repercusión en Finlandia.

A pesar del escaso éxito como director, intentó un segundo proyecto en el mismo año, esta vez optó por una obra de temática nacionalista, Kajastus grabada seguramente en 1929 y estrenada en 1930, en la que narraba el peor período de historia de opresión rusa antes de la independencia (1899-1905).

El fracaso en su carrera de director le llevó a enfocarse en su carrera como asesor y actor en películas bélicas, regresando a Hollywood, pero allí encontró un panorama diferente debido al Crack del 29, que golpeó duramente a la industria del cine, deteniéndose gran parte de las producciones.

No obstante, debido a la gran fama con la que contaba por entonces, Haartman apodado en aquel mundo como «Goggi», fue llamado por el director Howard Hughes para que participase en su ambicioso proyecto de cine bélico: Hell´s Angels.

Esta nueva película basada en la Gran Guerra tenía un guión que se centraba principalmente en los combates aéreos y el impacto de la aparición del Zeppelin en el frente. En ella Haartman dio vida al comandante de dicho aparato, mientras asesoraba en las escenas de combates aéreos.

Las búsqueda del realismo bélico por el director llevó a que se produjeran tres muertes durante el rodaje, tres pilotos y un mecánico, y a pesar de ello, la película solo fue nominada a Mejor Fotografía en los Oscar de 1930.

Las caras producciones bélicas se detuvieron en Hollywood y Haartman regresó a su tierra natal para continuar con el cine nacional, esta vez como actor y asesor de los nuevos directores de la industria local. A su regreso participó en el film Erämaan turvissa de 1931, dirigida por el director finlandés Kalle Kaarna y el director alemán Friedrich von Maydell, con la colaboración de Haartman.

En ella narran la historia de un oficial zarista que es enviado a Siberia tras un encontronazo con la policía secreta del Zar y se escapa de su cautiverio huyendo a través de la estepa rusa, para finalmente encontrar refugio en la caseta de un cazador donde vivirá una historia de romance protagonizando un triangulo amoroso.

La película tiene un desarrollo lento, aunque con imágenes interesantes como la recreación de un campo de prisioneros en Siberia, las escenas de la vida cotidiana en la estepa siberiana y algunas imágenes costumbristas más. A pesar de su atractivo guion y de contar con grandes avances tecnológicos, en comparación con el cine nacional anterior, la película resultó ser un absoluto fracaso.

Tras esto su carrera en el cine quedó apagada hasta que reapareció en 1933 en una película con sonido de la que no se conserva más que un fragmento de 15 minutos, Sininen Varjo, del director Valentin Vaala.

Un finlandés en la guerra civil española

Durante estos años la filiación política de Haartman no varió, era un activo anticomunista, nacionalista finlandés y germanófilo, por lo que al estallar la Guerra Civil en 1936 no dudó en dejar la herencia de su padre, muerto un año antes, y partir para España, alistándose a las milicias de Falange el 8 de septiembre de 1936, concretamente en la 1ª Centuria de Falange de Cataluña Virgen de Montserrat, llegando a detentar el grado de capitán provisional.

Su paso por esta unidad le dejó tan sorprendido del espíritu de combate de los voluntarios falangistas y devoción religiosa, que él mismo se convirtió al catolicismo estando en la unidad, religión que abrazaría hasta el final de su vida.

Posteriormente ayudaría a los germanos en la creación de una academia militar de formación y se relacionaría estrechamente con la plana mayor de la falange política del momento, participando en los sucesos de Salamanca de abril de 1937 y siendo detenido por ello.

Finalmente volvió al frente encuadrado en la 3ª Brigada de Navarra, donde logró la Medalla Militar Colectiva al ser herido en combate. Al final de la guerra tuvo el mérito de haber pasado por la mayoría de frentes abiertos hasta el final de la guerra. Hechos que narra en su obra Nordisk caballero i Franco armé.

Terminada la guerra española regresaría a su país para encontrarse con otra amenaza bélica, la Guerra de Invierno (1939-1940), entre Finlandia y la Unión Soviética, para enlazar posteriormente con la Guerra de Continuación (1941-1944). Los últimos años de su vida militar los pasó en la Península Ibérica, pues desde 1942 actuaba como agregado militar de las embajadas de Madrid y Lisboa.

Al acabar la guerra fue licenciado sin honores, seguramente por su marcado pasado germanófilo, y acabó saliendo de su país rumbo a España, a pesar de que posteriormente el gobierno finlandés se reconciliara con él en el período de la Guerra Fría, él ya no abandonaría jamás el sur de España, falleciendo a los 83 años un 27 de agosto de 1980 en Alhaurín de la Torre (Málaga).