«Es bueno que los españoles se interesen por la Historia con afán de comprenderla y no juzgarla»

El Instituto de Historia y Cultura Naval (IHCN), a través de su Departamento de Estudios e Investigación, celebrará los próximos días, del 22 y 23 de octubre las LXX Jornadas de Historia Marítima en Madrid. En esta ocasión, llevan por título La Armada en la América de las Independencias.

Estas jornadas pretenden poner al día la historiografía reciente con el análisis de los escenarios del mar, el pensamiento naval y el notable patrimonio histórico, de modo que la ruptura política acontecida hace doscientos años ilumine nuestro futuro compartido.

Los organizadores de estas jornadas el coronel de navío Santiago Acosta; el historiador, Manuel Lucena y el catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid Fernando Vela han presentado este nuevo ciclo con el objetivo de recuperar «la percepción del pasado, de los pasados compartidos» desde una «narrativa actualizada» y dejando atrás los estereotipos, según subrayó el historiador.

Las conferencias tendrán como primera sede el salón de actos de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Navales de la Universidad Politécnica de Madrid. Mientras que la segunda jornada tendrá lugar en el salón de actos del Cuartel General de la Armada.

Ponentes nacionales e internacionales de excepción analizarán las claves de la emancipación americana y los escenarios del mar. En 1776 el continente americano formaba parte de los imperios europeos. En 1824, su geografía estaba constituida por una decena de repúblicas y dos imperios, Brasil y México, este último a punto de desaparecer. En semejante mutación, que configuró el mundo moderno, tuvo una destacada participación la Armada, sus hombres y sus medios, desde el apoyo decisivo a la emancipación de Estados Unidos en 1783, hasta la defensa de líneas de comunicación, batallas, retiradas y sitios, en Cartagena, Florida, Montevideo o el extremo sur americano.

Pero ¿por qué hablar sobre la Armada en la América de las Independencias? «Sobre esta idea, lo que nos proponemos es revisar con la nueva historiografía qué es lo específico y particular de esa ruptura final del Imperio español», ha advertido Lucena. Por eso, la primera sesión versará sobre Las batallas finales de la emancipación americana y los escenarios del mar. «Desde las perspectivas de historias nacionales hispanoamericanas aquello es contado como 'la derrota final de los españoles y el triunfo inicial de los patriotas'», ha continuado el historiador.

Sin embargo, cuando se ahonda en la historia militar, uno puede darse cuenta de que en la batalla de Ayacucho –aquella que significó el final de la presencia española en 1824 en América– en realidad se enfrentaron (mal contados) «7.000 soldados patriotas americanos contra 9.000 defensores de la monarquía española». Pero de esos 9.000 soldados realistas –«los perdedores de la batalla», aclara Lucena– solo 500 eran españoles peninsulares. «Es decir, que 8.500 son americanos, indígenas, son mulatos, son milicianos y fieles a la Corona española», detalla. Por ello, en este aspecto, «todavía queda mucho que contar sobre estas batallas finales de la emancipación americana».

La segunda sesión tratará sobre las Continuidades y rupturas en la dimensión naval de la historia americana. La tercera sesión, abordará desde nuevas perspectivas El corto siglo XIX y por último habrá una sesión dedicada a los Patrimonios mestizos globales. La huella hispana.

En este último apartado, el catedrático de la Universidad Politécnica ha comentado que «acercarnos a la historia de todos estos testimonios materiales e inmateriales, al patrimonio naval, marítimo español, es una oportunidad extraordinaria para conocer no solo la historia de España, sino también acercarnos a la historia de la ciencia y la tecnología». Y considera que las «escuelas de ingenieros son una pieza clave de ello ya que han participado activamente en ese desarrollo tecnológico y científico de la nación española en el siglo XIX».

Para concluir el acto, los organizadores de las jornadas han destacado que «la labor fundamental es, a parte de la investigación, la difusión de la historia y la cultura naval, la de España y la del mundo» por lo que esperan que este tipo de jornadas despierten interés por estos temas.

Por su parte, Vela ha subrayado que es «muy buena noticia que los españoles se interesen por la historia y sobre todo que se acerquen con un afán por comprenderla y no juzgarla. Porque nuestra misión [como historiadores] no es juzgar el pasado, sino entender las circunstancias, comprender y contextualizar esas circunstancias».

Concluye indicando una vez más la importancia del legado patrimonial: «Tenemos un innumerable rosario de recuerdos [monumentos] que son testimonios que nos ayudan a vertebrar esa conexión presente pasado y esos testimonios como las fortificaciones, los pecios subacuáticos, los museos, el patrimonio documental que conservamos... son piezas extraordinariamente valiosas para poder llevar a cabo esa comprensión».