Afganistán reclama sus fondos en bancos internacionales, congelados desde el regreso del talibán

En vista de la crisis de hambruna que acecha a Afganistán, y la creciente amenaza por parte del grupo terrorista ISIS-K, el Estado talibán ha empezado a presionar a las entidades internacionales para que les devuelvan los miles de millones de dólares que tienen almacenados en fondos en la reserva federal de Estados Unidos y distintos bancos centrales europeos.

Sin embargo, el dinero permanece congelado, con motivo de la expulsión de las autoridades occidentales del país por parte del Talibán el pasado agosto.

Un representante de su departamento de Finanzas dijo que el gobierno se comprometía a respetar los derechos humanos, incluyendo la educación de las mujeres, a cambio de recuperar los fondos. Estos se sumarían a las donaciones que el país recibe ya en ayudas humanitarias, algo que el portavoz catalogó de «pequeño alivio». La cantidad de este «pequeño alivio» se estima en 150 mil millones de dólares americanos desde el principio de la década.

«Este dinero pertenece a la nación afgana. Solo devuélvenos nuestro propio dinero», contó a Reuters el portavoz del ministerio Ahmad Wali Haqmal. «Congelar estos fondos no es ético, y va en contra de todas las leyes y valores internacionales».

Un banco europeo mayoritario, cuya nacionalidad aún se desconoce, pidió a los países de Europa que liberasen su parte de las reservas de los fondos afganos, para evitar un posible colapso económico que desencadenaría migración masiva hacia Europa.

«La situación es desesperante, y la cantidad de dinero decrece por momentos», contó a Reuters Shah Mehrabi, socio del banco central afgano. «Ahora mismo tenemos lo suficiente para sacar Afganistán adelante hasta el final de año».

«Europa va a estar la que más afectada si Afganistán no accede a este dinero», dijo Mehrabi. «Tendréis el problema doble de no ser capaces de encontrar sustento y no ser capaces de pagarlo. La gente va a estar desesperada. Van a irse a Europa».

Las economías occidentales quieren evitar un desastre humanitario en Afganistán, pero tampoco desean reconocer al talibán como autoridad gobernante. Mehrabi anuncia que, aunque sabe que los Estados Unidos no soltarán su paquete de alrededor de 9 mil millones de dólares en fondos, espera que los países europeos si lo hagan -por ejemplo, Alemania, que guarda medio millón de fondos afganos.

Afganistán necesitará 150 millones de dólares al mes para «prevenir la crisis inminente», y mantener la moneda local y sus precios estables.

«Si las reservas permanecen congeladas, los importadores afganos no podrán pagar por sus cargamentos, los bancos se colapsarán, la comida escaseará y los supermercados se vaciarán».