Reino Unido
El ataque terrorista a un autobús en Irlanda del Norte parece augurar una ola de violencia pro-Brexit
Los lealistas buscaban reivindicar el protocolo de Irlanda del Norte
Un grupo de hombres armados y enmascarados tomaron un autobús de dos pisos sin pasajeros el lunes, y le prendieron fuego hasta calcinarlo. El ataque inspira miedos de que resurja la ola de violencia pro-Brexit en Irlanda del Norte que ya vimos en 2016.
La BBC en Irlanda del Norte recopiló afirmaciones de lealistas irlandeses responsabilizándose del ataque. Reivindicaban la inacción de su gobierno este 1 de noviembre, fecha límite para asegurar cambios sustanciales al protocolo de Irlanda del Norte. El Partido Democrático Unionista (DUP) gobernante se había comprometido a una retirada del parlamento si no se llevaban a cabo estos cambios.
Nichola Mallon, ministra de infraestructura de Stormon (parlamento norirlandés), compartió que dos de los atacantes enmascarados habían «balbuceado algo sobre el protocolo» mientras apuntaban al conductor del bus, por lo demás vacío, con armas de fuego.
«Dos hombres con máscaras entraron en el bus. Mantuvieron al conductor, un hombre, a punta de pistola, dijeron algo sobre el protocolo de Irlanda del Norte, y derramaron liquido inflamable dentro de todo el vehículo. Forzaron al conductor a salir del autobús, y le prendieron fuego», contó Mallon al programa de radio BBC Radio Ulster, Nolan Show.
El hombre pudo salir del vehículo ileso, pero con graves traumas, según informan las autoridades policiales. No había pasajeros dentro del bus.
El ataque, que recuerda a la violencia que vieron las calles de Derry y Belfast la pasada Pascua, ha sido profundamente criticado por todos los partidos -incluyendo el DUP, que declaró que «la violencia y el terrorismo no ayudan nada para quitar el protocolo de Irlanda del Norte».
Su líder Jeffrey Donaldson dijo que la acción política ya estaba de camino a asegurar el desarrollo de los cambios al protocolo, y que las charlas entre la Unión Europea y el Reino Unido debían seguir su curso natural. Refiriéndose a decisión de poner el 1 de noviembre como fecha límite, añadió que «la Unión Europea estaba diciendo que no eran posibles nuevas negociaciones».
Pero todo indica que Donaldson ha olvidado su amenaza de abandonar Stormont, ya que alega que la Unión había presentado «nuevas propuestas» y se habían «reabierto las negociaciones con el gobierno de Reino Unido».
«Ninguna persona razonable puede negar que esto representa un progreso positivo y significativo. Es un progreso que se adquirió a través de la gestión política, y no la violencia. Los matones no hacen mas que infravalorar nuestros esfuerzos y cementar aún más el protocolo», dijo.
El líder del partido Unionista Ulster, Doug Beattie, tachó el taque de «completamente desgraciado, decepcionante, y estúpido», mientras que la secretaria parlamentaria Louise Haigh dijo que fue «absolutamente lamentable».