La bomba en Liverpool fue un ataque terrorista, según las autoridades

El pasado 14 de noviembre, día nacional del Recuerdo en Reino Unido, un taxi explotó junto a un hospital en Liverpool matando al pasajero que llevaba dentro. Su conductor evitó una catástrofe al sospechar de la víctima, que la policía cree llevaba encima una bomba y tenía intenciones terroristas. Al bloquear las puertas del vehículo y salir justo antes, el taxista logró que el ataque se limitase al interior del coche.

El día del Recuerdo, o día de la amapola, ofrece a los ingleses la oportunidad de recordar los sacrificios de todos los miembros de su fuerza militar, y de los civiles que fallecieron en tiempos de guerra. En conmemoración, es común guardar un minuto de silencio a las 11 de la mañana, y portar una amapola de papel en el ojal.

La policía de Liverpool, donde tuvo lugar la tragedia, no descarta relacionar el intento de atentado con la importancia de la fecha. El taxi se paró frente al Hospital de Mujeres, a escasos metros de la Catedral de Liverpool; minutos después darían las 11, y el país entero guardaría silencio. La propia catedral celebraba un servicio especial de más de 2.000 personas, repleto de pantallas para retransmitir la misa de recuerdo.

Identificado como David Perry, el taxista recogió al pasajero en un parque cercano, y condujeron en silencio hasta que llegaron al hospital. El conductor percibió como su cliente manipulaba un extraño objeto desde el asiento trasero, y actuó rápido, bloqueando las puertas del coche justo antes de que este explotara entero.

Una fuente cercana a Perry cuenta que el hombre salió del vehículo justo antes de que este estallase en llamas. Perdió parte de la oreja en el ataque, sufrió heridas de metrallas, y una posible fractura vertebral, pero está estable y en remisión.

Hipótesis: terrorismo

A pesar de que el portador de la bomba, pasajero del taxi de Perry, murió en la explosión, el servicio policial de contraterrorismo ha detenido a cuatro hombres más en relación con el crimen -de 21, 26, y 19 años- bajo sospecha de terrorismo. Además, el servicio de seguridad M15 está ayudando en la investigación.

En una rueda de prensa para dar más detalles del suceso, el subinspector de la Unidad Antiterrorista del cuerpo policial de North West, Russ Jackson, reveló además que la explosión fue provocada, según sus pesquisas, por «un dispositivo de fabricación casera improvisado que llevaba el pasajero del taxi» que murió.

«Aunque la motivación aún no se comprende, teniendo en cuenta todas las circunstancias, se ha declarado como incidente terrorista y la policía antiterrorista continúa con la investigación, que seguirá centrada en entender cómo se fabricó el explosivo, la motivación de lo ocurrido y si hay alguien más implicado», dijo.

El fuego que consumió al vehículo después de la explosión destruyó cualquier prueba forense que podría haber sido de ayuda a las autoridades. Asimismo, el pasajero, calcinado, no ha sido aún identificado.

El héroe de la ciudad

Jenny Phillips, conductora de taxis y compañera de David Perry, dice que el conductor salvó vidas al encerrar al hombre con una bomba antes de escapar. «David ha salvado a muchísimas vidas hoy, poniendo en riesgo su propia vida. David ha salvado la ciudad», dice. Es responsable de fundar una campaña de recaudación de 10,000 libras para Perry.

También la alcaldesa de Liverpool, Joanne Anderson, alaba al «heroico» conductor de taxis:

«El taxista, en sus heroicos esfuerzos, ha logrado desviar lo que habría sido un horrible desastre».