Macron cambia oficialmente de color la bandera de Francia para recordar la Revolución

El presidente francés Emmanuel Macron ha decidido cambiar el color de la bandera francesa, según oficiales de su gobierno. El cambio supondrá pasar del azul claro actual a uno ligeramente más oscuro, en conmemoración de la revolución francesa.

Ya el año pasado, el palacio presidencial del Eliseo izó banderas mostrando una tonalidad azul marino, aunque no se efectuó ningún tipo de anuncio ni se reconoció públicamente el cambio. Sin embargo, Macron cuenta ahora a la cadena Europe 1 que, efectivamente, busca traer de vuelta la bandera azul marino, símbolo de la revolución francesa.

Ambas banderas, tanto la oficial (cuyo azul es ligeramente más claro o «azul regio») como la azul marino, menos conocida, se utilizan desde hace décadas. No obstante, es probable que su orden de prioridad cambie, con la oscura tomando la posición de bandera oficial y la clara, a la que estamos más acostumbrados, relegada a segundo plano.

La marina francesa y muchos de los edificios oficiales alrededor del país usaban ya la bandera azul oscuro; pero en 1976, el entonces presidente Giscard d’Estaing introdujo e instauró la versión actual para que su color conjuntase con el de la Unión Europea.

Macron, que busca engalanar su presidencia con raíces históricas, fue persuadido por sus asesores de cambiar el color de la bandera al que se adoptó como emblema nacional durante la revolución francesa, en 1789. Arnaud Jolens, diseñador de sets para discursos e intervenciones públicas para el gobierno francés, fue quien capitaneó el cambio.

Jolens contó a los autores de Élysée Confidentiel, libro sobre la presidencia de Macron, que el verano pasado había informado al presidente de que la bandera en uso «no era la verdadera bandera francesa». También compartió que el coste total del cambio se remontaba a 5,000 €.

El personal del gobierno de Francia si que busca reiterar de que la modificación, a pesar de alejarse del tono de azul de la bandera de la Unión Europea, no señala bajo ningún concepto un distanciamiento de Bruselas.