Elecciones
Valérie Pécresse gana las primarias de la derecha francesa y se enfrentará a Macron
La actual presidenta de la región parisina ha sido elegida por un 61 % de los votos entre los 150.000 militantes que podían participar en la elección
La conservadora Valérie Pécresse, actual presidenta de la región parisina, ganó hoy la segunda vuelta de las primarias cerradas de Los Republicanos, la derecha tradicional francesa, frente a su rival Éric Ciotti.
Pécresse, que partía como favorita tras recibir el apoyo de los candidatos que se quedaron fuera de la carrera en la primera vuelta, ha sido elegida por un 61 % de los votos entre los 150.000 militantes que podían participar en la elección.
Ciotti, clasificado sorpresa en esta segunda vuelta y conocido por representar el ala más a la derecha del partido, obtuvo un 39 %.
«Por primera vez en su historia, el partido de Charles de Gaulle, de Georges Pompidou, de Jacques Chirac, de Nicolas Sarkozy tendrá una candidata a la elección presidencial. Pienso hoy en todas las mujeres de Francia. Gracias a los militantes por su audacia», dijo Pécresse tras conocer los resultados.
Desde la sede del partido y rodeada del resto de candidatos a esta primaria, Pécresse lanzó un discurso dirigido al conjunto de franceses y en el que trató de asumir ya un tono presidencial.
«Me mostraré digna, voy a darlo todo, mi fuerza, mi energía y mi determinación para hacer triunfar mis convicciones», señaló.
El buen resultado de Ciotti, que se coló de imprevisto en esta segunda vuelta a la que no era favorito, llevó a Pécresse a insistir en que defenderá durante la campaña los valores de quienes quieren «restaurar el orgullo francés y proteger a los franceses».
«Siento la rabia de un pueblo que se ve impotente ante la violencia y el aumento del separatimo islamista, que se siente amenazado en su modo de vida por una inmigración descontrolada, impotente también por el peso de la deuda y la burocracia», añadió.
Pécresse marcó su oposición al actual presidente francés, Emmanuel Macron, «obsesionado por gustar», y tuvo unas palabras conciliadoras para los electores de la derecha : «En nuestra historia, ningún divisor ha sido un salvador. Vamos a arrancar la página de Macron sin arrancar las páginas de la historia de Francia».