El G7 advierte: Irán tiene una «última oportunidad» y Rusia enfrentaría «enormes consecuencias»
La agenda de los ministros de exteriores estuvo marcada por las preocupaciones sobre el programa nuclear iraní y las amenazas rusas a Ucrania
Los ministros de relaciones exteriores de los países del G7 han concluido su reunión de dos días en Liverpool emitiendo claras advertencias contra Irán y Rusia, dos focos de alta preocupación para las potencias que conforman el grupo.
La reunión de ministros de Relaciones Exteriores y de Desarrollo de el grupo de países más ricos del mundo es la última reunión presencial de la presidencia británica del G7 contando con la presencia de la nueva ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, el ministro de Relaciones Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, la secretaria de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña, Liz Truss, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Melanie Joly.
La anfitriona y ministra británica de exteriores Liz Truss, señaló este domingo-al término de la reunión- que Irán tiene una «última oportunidad» de negociar seriamente para salvar el acuerdo nuclear y también advirtió a Rusia contra una posible invasión de Ucrania.
Es la última oportunidad para que Irán acuda a la mesa de negociaciones con una solución seria a este problema
«Todavía hay tiempo para que Irán venga y acepte este acuerdo» pero «esta es la última oportunidad», insistió Truss, instando a Teherán a venir «con una propuesta seria».
«Es vital que lo hagan» porque «no dejaremos que Irán consiga un arma nuclear», agregó Truss en conferencia de prensa.
Las negociaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos, por mediación de los europeos, se reanudaron en noviembre en Viena para tratar de resucitar el acuerdo de 2015 que supuestamente evitaba que la República Islámica se hiciera con la bomba atómica.
Según reporta The Guardian, los diplomáticos europeos afirman que el comportamiento de Irán no puede verse como un verdadero esfuerzo por asegurar un trato.
Es probable que si las conversaciones no avanzan a la velocidad requerida por EE. UU. y Europa, se convocará una discusión a nivel de líderes para decidir si remitir el incumplimiento iraní del acuerdo de 2015 a una reunión de emergencia de la ONU lo cual indicaría descartar totalmente ese acuerdo.
Sin embargo, al mismo tiempo, los diplomáticos consultados por el diario británico, enfatizaron que se habían logrado algunos avances en los últimos tres días porque Irán ya no insistía en que las conversaciones se centraran en los borradores que había preparado el régimen recién elegido.
La diplomacia estadounidense sospecha que Irán quiere ganar tiempo para desarrollar paralelamente su programa nuclear, lo que le acerca cada vez más a la bomba.
Washington advirtió en los últimos días que no permitiría que Teherán adoptara esta actitud y confirmó que se estaba preparando un plan B todavía impreciso.
Rusia enfrentaría «enormes consecuencias»
Según Liz Truss, esta reunión de ministros de Exteriores del G7 también mostró un frente unido contra Moscú, al que Occidente acusa desde hace varias semanas de preparar una posible invasión de Ucrania, a pesar de los desmentidos del Kremlin.
El encuentro en Liverpool mostró, según la ministra británica, «la voz muy unida de los países del G7 que representan 50% de PIB mundial, diciendo claramente que habrá enormes consecuencias para Rusia en caso de incursión en Ucrania».
En una declaración conjunta, recogida por AFP, los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, así como el Alto Representante de la Unión Europea, piden a Rusia una «desescalada» y que busque «soluciones diplomáticas».
Estamos unidos en nuestra condena a la acumulación militar y la retórica agresiva de Rusia hacia Ucrania [reafirmamos nuestro] compromiso inquebrantable con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania
La amenaza de sanciones sin precedentes fue formulada en los últimos días por Washington, incluso por Biden, que se entrevistó con su homólogo ruso Vladimir Putin.
El gobierno estadounidense anunció que enviaba a su secretaria de Estado adjunta para Europa, Karen Donfried, a Ucrania y Rusia desde este próximo lunes hasta el miércoles, en busca de «avances diplomáticos para poner fin al conflicto en el Donbass», en el este de Ucrania, «aplicando los acuerdos de Minsk».
Los Acuerdos de Minsk fueron alcanzados en 2015 para poner fin a la guerra que estalló un año antes en esta región ucraniana entre las fuerzas de Kiev y los separatistas prorrusos, pero tales acuerdos nunca se respetaron.