«Hay que militarizar Ucrania», urge Lituania

Cientos de soldados paracaidistas rusos llevarán a cabo ejercicios militares junto a la frontera con Ucrania esta próxima semana, anunció el ministro de defensa de Rusia, Sergey Shoygu. La decisión llega en plena tensión entre la OTAN y Moscú a raíz de una posible invasión a Ucrania por parte del último.

La prueba militar involucrará a 1.200 soldados y a más de 250 vehículos, además de a una aeronave. Se desarrollará entre los terrenos de entrenamiento en Crimea, provincia que Rusia anexó de Ucrania en 2014, y la provincia cercana de Krasnodar.

Según cita la agencia de noticias Interfax, el ministro explicó que los paracaidistas simularían la captura de un territorio como parte de una operación ofensiva.

Rusia tiene amasadas decenas de miles de tropas en su frontera con Ucrania. Exige que el país vecino no sea admitido como miembro en la OTAN, y que la organización internacional no despliegue armas de ofensiva allí o en otro de los países que colindan con el territorio ruso. A pesar de que su presidente Vladimir Putin niega cualquier plan de invasión, Occidente percibe el despliegue militar como clara amenaza.

«Mantener el actual estatus de defensa»

«Creo que Rusia tiene la intención de atacar. Todas las pruebas indican que su intención es real, y debemos prepararnos para ello», comparte Gabrielius Landsbergis, ministro del Exterior de Lituania.

En una entrevista con el periódico británico The Times, el diplomático se preocupó por la seguridad del territorio ucraniano, que considera incapaz de defenderse contra la «probable» invasión rusa. Asimismo, exige que no se complazca a Rusia obedeciendo a sus exigencias.

«No creemos que ningún tipo de negociaciones deban iniciarse sobre lo que Rusia propone», continuó el ministro. «A pesar de lo que exige, no, no se ha hablado de retirar las fuerzas armadas de la OTAN de Lituania».

«Opinamos que es necesario mantener el actual estatus de defensa en la región. La única conversación que queremos tener es la de incrementar las garantías de seguridad en la zona que empieza en el Mar Negro en Romania y se extiende hasta Estonia».

«También consideramos que Ucrania necesita recibir asistencia militar… como armas defensivas. Todos estamos sintiendo los efectos de la actual situación política», terminó Landsbergis.