El expresidente de Afganistán narra cómo huyó de los talibanes: «No me llevé dinero del país»

Ashraf Ghani, presidente de Afganistán desde 2014 hasta la caída de la capital, Kabul, en manos de los talibanes el pasado 15 de agosto, aseguró que no llegó a ningún acuerdo con los talibanes para garantizar su huida, que no se llevó nada de dinero perteneciente al pueblo afgano y que su salida del país pretendía evitar el derramamiento de sangre.

En una entrevista concedida a la BBC, el presidente Ghani aseguró que en la mañana del 15 de agosto no sospechaba que ese iba a ser su último amanecer en Afganistán. De hecho, aseguró que sólo tomó conciencia de lo que estaba sucediendo cuando el avión que lo sacaba de Kabul despegó del aeropuerto.

Ghani, que ahora reside en Emiratos Árabes Unidos, fue acusado de abandonar a su pueblo y de llevarse una importante cantidad de dinero del país, acusación que rechaza: «Quiero afirmar categóricamente que no saqué dinero del país», subrayó ante la cámara de la BBC.

En la entrevista, Ghani aseguró que los talibanes incumplieron su compromiso de no entrar en Kabul: «Solo dos horas después, ya estaban entrando».

Explicó que, cuando se enteró de que dos facciones rivales talibanes estaban entrando en Kabul desde dos puntos distintos de la capital después de desobedecer a sus superiores que habían dado orden de no entrar en la ciudad, y ante la amenaza real de que «un conflicto masivo entre ellos destruyera una ciudad de cinco millones de habitantes y que causara grandes estragos entre la gente», decidió trasladarse al Ministerio de Defensa para hacer frente a la ocupación.

Huida improvisada

Sin embargo, el vehículo que debía trasladarlo nunca llegó. En cambio, el jefe de Seguridad Nacional disuadió al presidente Ghani de ofrecer resistencia pues, en su opinión, «todo el mundo moriría» si decidía hacer frente a los talibanes una vez estos hubieran entrado en Kabul.

«No me dio más de dos minutos. Inicialmente, mi intención era trasladarme a la ciudad de Khost, pero me dijo que Khost había caído, y también Jalalabad», narró el ex presidente. «No sabíamos adónde íbamos a ir. Sólo cuando despegamos quedó claro que nos marchábamos. Así que fue totalmente improvisado».