Scholz a Washington y Macron a Moscú: Europa toma posiciones en la crisis ucraniana

Con 130.000 soldados rusos apostados en las fronteras de Rusia y Bielorrusia con Ucrania y un aumento de la tensión dialectal entre Vladimir Putin y Estados Unidos y la OTAN, la Unión Europea ha estado desaparecida en la crisis ucraniana.

El presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, tratan de poner remedio a esa falta de protagonismo con una intensa actividad diplomática. Este lunes, Scholz se reunirá con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en Washington, y Macron con el presidente ruso en Moscú.

La reunión de Macron viene precedida de varias llamadas telefónicas tanto con Biden como con Putin. Además, Macron se ha esforzado en las últimas semanas en recuperar el Cuarteto de Normandía, formado por Francia, Alemania, Rusia y Ucrania, como foro para alcanzar una desescalada.

En el caso de Scholz, su repentina implicación en la crisis se produce después de que Alemania mostrara no solo cierta indiferencia, sino también reparos a las medidas propuestas por Occidente (refuerzo de la presencia militar y sanciones) para forzar a Moscú a rebajar la tensión.

Scholz no sólo tratará de recuperar el papel de Alemania como intermediario, sino que intentará desautorizar las acusaciones de falta de compromiso y tibieza con Ucrania y reforzará el despliegue militar alemán en Lituania para subrayar su posición en línea con Estados Unidos y la OTAN.

En unas declaraciones realizadas al periódico Journal de Dimanche este domingo, recogidas por la agencia EFE, Emmanuel Macron señaló que su objetivo es arrancar a Putin «al menos un signo de desescalada» en la frontera ruso-ucraniana.

Macron subrayó la importancia de que la Unión Europea recupere la iniciativa en la crisis ucraniana: «Mientras los europeos deleguemos el diálogo no podremos resolver ningún conflicto, porque si dejamos a los otros hablar por nosotros, no podremos contribuir a nuestra seguridad colectiva».

Asimismo, el canciller Olaf Scholz destacó que los esfuerzos diplomáticos de Alemania se dirigen a «evitar una guerra en Europa». En una entrevista a la televisión pública ARD, difundida por EFE, Scholz explicó que su estrategia diplomática consiste en impulsar negociaciones en diferentes formatos «hasta que salgan de ellas resultados concretos» y lamentó que los «reproches mutuos» monopolicen las conversaciones.

Además, rechazó que Alemania carezca de voz en Washington y defendió la postura de Alemania de no enviar armas a zonas en conflicto.