Soldados de la OTAN en Rumanía
Inquietud en Rumanía y Polonia ante la inminencia de la guerra en Ucrania
La OTAN ha emprendido un amplio despliegue en Europa del Este debido al empeoramiento de la situación en la frontera entre Ucrania y Rusia
El peligro de una inminente invasión a Ucrania se respira ya en Polonia y Rumanía, naciones fronterizas con la zona de conflicto, donde se percibe el aumento de fuerzas militares de la OTAN en sus territorios. Los noticiarios televisivos y la prensa informan a diario a una población inquieta y expectante.
El Ministerio de Defensa de Estados Unidos, a través de su secretario, Lloyd Austin, anunció que sus fuerzas armadas están reubicando 3.000 soldados más en Polonia, a instancias del presidente Joe Biden. Asimismo, los estadounidenses están desplazando un contingente de mil soldados, desde Alemania a Rumania, en vehículos «Stryker» (transportes de personal blindados de ocho ruedas).
Los servicios secretos, en medio de una actividad intensa (que nos retrotrae a la Guerra Fría, o nos aproxima a la ficción de una temporada de «Homeland») siguen haciendo uso de todos sus recursos: imágenes por satélite, infiltraciones informáticas, análisis e informes recibidas de sus agentes de campo, y especulan sobre los posibles puntos geográficos, las fechas e incluso los horarios en los que Rusia pudiese iniciar el ataque.
Abandonar Ucrania
Estados Unidos, Gran Bretaña, Países Bajos y Japón han pedido ya a todos sus ciudadanos que abandonen Ucrania. El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, afirmó en Melbourne que piensan que Rusia podría invadir Ucrania antes del finalizar los Juegos Olímpicos de Pekín: «Estamos en un escenario donde una invasión podría comenzar en cualquier momento». Posibilidad descartada anteriormente, ya que aseguraban que Moscú esperaría a la finalización de estos Juegos en China, es decir, barajaban un margen entre el 20 y 27 de febrero para el inicio de hostilidades.
También ayer, en Rumanía, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaraba que espera, para la próxima semana, que los ministros de defensa de la alianza acuerden y emitan una orden de planificación para «el estacionamiento de un grupo de combate en Rumanía y otros tantos grupos de intervención en países del sureste de Europa».
Preparados para cualquier escenario
Incluso la reticente ministra de Asuntos Exteriores, del Gobierno federal alemán, Annalena Baerbock, ha declarado en Aman, durante su actual viaje por Oriente Medio, que «el estacionamiento de más y más soldados y la realización de maniobras equivale a una escalada» y que «Alemania ya se prepara para cualquier escenario».
La joven ministra no esconde su pesimismo y «sus sentimientos tristes» ante las infructuosas gestiones diplomáticas y el elevado nivel de escalada militar al que se ha llegado. La opinión general en Alemania es que Rusia ya está lista para una guerra. El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, expresaba (referido a su encuentro con su homólogo británico) como «un sordo hablando con un mudo». Asimismo, la reunión de Berlín del llamado Cuarteto de Normandía también ha sido un fiasco, nos encontramos ante la pura y dura «diplomacia de crisis».
Elevar el nivel de alerta
En El Debate se han descrito estos días, con un detalle muy avanzado, los movimientos de tropas, particularmente de las fuerzas rusas y su flota naval. Pero por parte de la OTAN, hoy podemos informar que también se ha elevado el nivel de alerta: La Fuerza Aérea de Estados Unidos ya ha desplegado ocho aviones de combate F-16 en Rumania.
Estos aviones llegaron a la Base Aérea de Borcea, a 150 kilómetros al este de Bucarest, para unirse a 150 soldados estadounidenses en ejercicios conjuntos con el Ejército rumano para fortalecer el flanco oriental, según un comunicado de la OTAN. Las maniobras durarían dos semanas.
También, cuatro aviones de combate F/A-18 Super Hornet de la Marina y 50 soldados estadounidenses que llegaron a Borcea para participar en estos ejercicios en la zona de Rumanía que limita directamente con Ucrania. El Comando de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos para Europa y África ha confirmado el despliegue de estos aviones en Rumanía.
Por otra parte, un número indeterminado de F-16 ha llegado a Spangdahlem, en Tréveris, Alemania, base de la fuerza aérea estadounidense desde 1950, «para fortalecer las capacidades de defensa colectiva de la OTAN y apoyar la vigilancia del espacio aéreo de la OTAN». Los aviones y sus tripulaciones trabajarán en estrecha coordinación con los aliados en el mar Negro para reforzar la seguridad en la región.
