Guerra Rusia - Ucrania  Rusia condiciona una negociación de paz a que Ucrania deponga las armas

Mientras los combates en Ucrania se producen en las calles de Kiev, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, reiteraba que la invasión a Ucrania no era tal. El descaro de Lavrov va en la línea de la mentira sostenida de Moscú de que no iba a atacar Ucrania y de que el formidable despliegue militar desplegado desde hace semanas eran maniobras militares. Lo que están haciendo ahora las Fuerzas Armadas es una operación para «liberar a Ucrania de la opresión», declaró el ministro.

Como una réplica de los últimos discursos de Vladimir Putin donde calificaba al Gobierno de Volodomir Zelenski de régimen nazi, el titular de la Cartera de Exteriores añadió: «Putin tomó esta decisión de llevar a cabo una operación militar especial para desmilitarizar y desnazificar Ucrania, y así, liberados de la opresión, los propios ucranianos puedan decidir su futuro».

El kremlin primero dijo que el cerco militar a la frontera de Ucrania era una noticia «fake», luego que se trataba de ejercicios militares, más tarde habló de operación de paz y ahora, directamente, de «liberación». Entre tanto, el baño de sangre continúa, la población ucraniana que no huye se protege en los refugios subterráneos y quizás, algunos valientes, o insensatos, den la batalla con cócteles molotov.

El ministerio de Defensa difundió un tutorial para aprender a fabricar cócteles molotov después de invocar a toda la población activa a alistarse para el combate. En simultáneo, aunque pueda parecer contradictorio, Zelenski volvió a pedir a Putin que se abre una mesa de negociación. El Kremlin advirtió que únicamente accederá si el Ejército ucraniano depone las armas.