Guerra Ucrania Rusia
Putin se estanca en el fango
¿Qué fue del convoy ruso, de 64 kilómetros de largo, que se dirigía a Kiev? El fango y la mala calidad de los vehículos ralentizan el ritmo de la caravana
¿Qué fue del convoy ruso de 64 kilómetros que se aproximaba a Kiev? El ministerio de Defensa británico asegura que esa inmensa caravana, se mueve a paso de hombre y parcialmente, se ha quedado estancada a 30 kilómetros de la capital. ¿Los motivos? La antigüedad y el deterioro de los vehículos que complican su desplazamiento en un terreno inundado de fango.
En nueve días de guerra, Vladimir Putin agitó la bandera de la amenaza nuclear frente a Europa y Rusia, bombardeó ciudades, utilizó armamento prohibido por la Convención de Ginebra y aprovechó para difundir imágenes satelitales que mostraban una columna, hasta donde alcanza la vista, de vehículos rusos en dirección a Kiev. Frente a las apariencias, aquellos cientos de tanques y vehículos blindados, de momento, no han llegado a destino. Los oficiales de Defensa, tanto de Londres como de Washington atribuyen ese inexplicable retraso a problemas de logística que detallan.
Según el Gobierno británico, varios fallos mecánicos provocaron una congestión en la kilométrica fila. Los más frecuentes estarían causados por usar rodados de mala calidad y pobremente mantenidos. A esta dificultad hay que añadir la escasez de suministros, de alimentos y de combustible. «Hay un fallo logístico descomunal. Les resulta muy difícil conseguir gasolina, comida, repuestos y hasta neumáticos», explicó a la BBC el general Richard Barrons, antiguo comandante del Comando de Fuerzas Conjuntas de Gran Bretaña.
Barrons añadió que es probable que también existan problemas de comando y control como, por ejemplo, fallos en la red de comunicación de radio. El Pentágono está de acuerdo: un oficial afirmó que Rusia se había encontrado con problemas de logística, y adoptado la decisión de parar el convoy. Carros de combate, tanques y diferentes transportes blindados se han detenido y necesitan reagruparse. «Falta progreso –añade– y no saben cómo recuperar el tiempo perdido», observó. Barrons añadió un detalle importante: «Se atascaron en el fango de una forma que dificulta severamente el movimiento los vehículos».
La escena parece surrealista si tenemos en cuenta el poderío militar del que presume Moscú, pero la realidad es la que es. Aún así, con retraso y contratiempos los blindados llegarán a Kiev. Será en esta ciudad donde tendrán que demostrar que son mucho más que chatarra rodante.
Baja moral en las filas rusas
La resistencia de Ucrania, impresionante de cara al resto del mundo, también afecta a Rusia, en este caso, a la mentalidad de sus tropas. «La moral de la gente sentada dentro de ese convoy disminuye cada día más», explicó Oleksandr Danyluk, antiguo ministro del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional ucraniano, a la BBC. Comparó negativamente los ánimos de las fuerzas de Rusia, y el espectacular despliegue de unidad del ejercito ucraniano, y del papel que juega el presidente Zelenski al frente de la defensa del país.
Hace unos días, otro oficial americano también señaló ante los periodistas que existían signos de baja moral dentro de las tropas de Rusia, entre las cuales hay muchos soldados que estaban haciendo el servicio militar. «No todos sabían que estaban siendo enviados a una operación de combate», comentó el oficial.