Guerra Ucrania Rusia
Qué ha enviado España y qué no de lo que pidió Ucrania
Al menos por lo que se conoce de lo anunciado por Defensa, el Gobierno de Pedro Sánchez ha enviado lo más pequeño y barato. Margarita Robles da cuenta hoy en el Congreso del armamento enviado
El pasado 27 de febrero, tres días después de iniciarse la invasión rusa, Ucrania realizó al Gobierno de Pedro Sánchez una petición explícita y concreta de armamento que necesitaba para repeler la agresión rusa y cuyo documento publicó en exclusiva El Debate el 2 de marzo.
El miércoles 2 de marzo, el presidente del Gobierno rectificó su negativa a enviar armamento a Ucrania. Lo hizo después de haber reiterado, hasta el mismo lunes en entrevista en televisión, que España no enviaría armas. Sánchez dio marcha atrás y entre el 4 y 5 de marzo el Ministerio de Defensa dispuso cuatro aviones A400M para armar a la «resistencia ucraniana», como se refirió Pedro Sánchez en el Congreso al Gobierno de Volodimir Zelenski.
Según los datos aportados por Defensa, el envío consistía en 1.370 lanzagranadas C-90, 700.000 balas y un número indeterminado de ametralladoras ligeras.
¿Enviamos lo que nos pidió Ucrania?
Es difícil saberlo a ciencia cierta. La precaución del Ministerio de Defensa acerca del material bélico trasladado ha sido importante ateniéndose a motivos de seguridad que impedían decir todo el material enviado e, incluso, el punto de Polonia en el que los aviones aterrizarían para que lo recogieran los ucranianos. De hecho, hasta que no se confirmó la llegada de los aviones a Ucrania, Defensa no confirmó que los lanzagranadas enviados eran los C-90.
Pero se puede hacer una idea aproximada. Los aviones A400M tienen una capacidad de carga de 70 toneladas. Es decir, los cuatro aviones que fueron hasta Polonia pudieron transportar un máximo de 280 toneladas de material.
Eso es el máximo, pero no tenían por qué ir a su máxima capacidad. De hecho, una semana antes, el 27 de febrero Defensa envió 20 toneladas de material sanitario (medicamentos, mascarillas, guantes y trajes de protección médica) y de defensa (cascos, chalecos antibala y equipos de protección NBQ) y para ello empleó dos aviones A400M. Por poner un ejemplo comparativo, los lanzagranadas C-90 tienen un peso cada uno de 5,3 kilogramos. Por lo tanto, los 1.370 enviados alcanzarían las 7,26 toneladas. Hasta las 280 toneladas, queda mucho espacio para más armamento.
Enviado - no enviado
Los tres productos anunciados por el Ministerio de defensa tienen cabida entre los solicitados por Ucrania. Los lanzagranadas C-90 son sistemas antitanques portátiles. Incluso, aunque con menos precisión, se podrían catalogar como sistema de defensa antiaérea. Aunque no se sabe todavía con precisión cuál es la munición enviada en los 700.000 proyectiles anunciados, estos sí que podrían enmarcarse entre la munición de calibre hasta 100 mm. Y los cascos y chalecos antibala ya se enviaron en el avión que salió de la base aérea de Los Llanos (Albacete) el pasado 27 de febrero.
Por lo tanto, no se habría enviado, o no se habría anunciado su envío, los carros de combate, los vehículos todoterreno y camiones, los medios de guerra radioeléctrica o los medios ópticos de observación. Es decir, lo más grande y lo más caro.
Quizá este miércoles, cuando la ministra de Defensa, Margarita Robles, tiene prevista su comparecencia en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, pueda dar algún detalle más sobre el material enviado a Ucrania.