Cambio de estrategia en la ofensiva rusa: ¿concentración o reorganización?

El vicepresidente del Estado Mayor de Rusia, Sergey Rudskoy, anunciaba que el ejército ruso se centrará en la «liberación» de Donbás. Por supuesto, Rudskoy no quería que esto se entendiera como una admisión de que el Kremlin había fracasado con su amplio ataque de ocupación de toda Ucrania.

La agencia Interfax puntualizó lo dicho por Rudskoy: «En general, se han completado las tareas básicas de la primera etapa de la operación». Pero hay indicios de que el Kremlin esté cambiando su estrategia para redefinir sus objetivos militares.

Las agencias rusas sostienen el argumento de «la liberación de todo el Donbás y la prevención del genocidio contra la población de habla rusa», como objetivo de su «operación especial» para «desmilitarización» y «desnazificación» de Ucrania. Cuyo objetivo final es la sustitución del gobierno en Kiev. La situación militar actual, hace difícil que las fuerzas rusas realmente puedan tomar la capital ucraniana y reemplazar al presidente Volodímir Zelenski. Al menos sosteniendo una ofensiva convencional.

Parece, más bien, que las unidades ucranianas han logrado exitosas contraofensivas en varios lugares que según, la inteligencia británica, obligaron a los atacantes rusos al este de Kiev a retirarse hasta 35 kilómetros. Desde el principio, Ucrania también logró interrumpir el suministro ruso de logística y suministros para sus soldados a través de ataques dirigidos, lo que ralentizó significativamente a las fuerzas rusas y limitó su radio de acción.

Los expertos militares occidentales dicen unánimemente que los rusos simplemente carecen de la fuerza para tomar una ciudad como Kiev en un combate casa por casa. Esto probablemente requeriría decenas de miles de soldados de infantería, calculando un contingente de 500.000 soldados rusos para ocupar toda Ucrania, algo que multiplica en demasía la capacidad del invasor.

Ucrania insiste en que Rusia ha tenido «un éxito parcial», centrado en asegurar el corredor terrestre desde Crimea a las áreas separatistas de Donbás.

Las fuerzas ucranianas informan de una contraofensiva ucraniana en Jersón en la desembocadura del río Dniéper que fue la primera ciudad importante que Rusia pudo tomar y donde se encuentra un puente de gran importancia estratégica para el suministro de Crimea y la conexión con el oeste. Además, las fuerzas ucranianas podrían rodear allí a las tropas de invasión rusas que ya han avanzado al noroeste de Jersón, en dirección de Odesa a Mykolaiv.

Por la parte rusa, Sergey Rudskoj, señalaba que el potencial de combate de las fuerzas armadas ucranianas se había «reducido significativamente». La propaganda del Kremlin promociona que el objetivo de que Ucrania se «desmilitarice» lo suficiente como para no suponer una «amenaza» para Rusia y la población rusófona se está logrando satisfactoriamente. Dando a entender que la conquista de todo el Donbás y las áreas adyacentes son su principal meta. Esto limitaría los objetivos, pero facilitaría a Vladimir Putin una imagen de «victoria».

De todos modos, no se puede decir a ciencia cierta si Rusia realmente ha cambiado su estrategia militar proponiéndose objetivos más limitados y realmente abandonará esta costosa y sangrienta ocupación en las ciudades del norte y el noreste de Ucrania. Rudskoy solo dijo el viernes que que las «operaciones especiales», como las llama el Kremlin, continuarían hasta que las tareas establecidas por Putin se alcanzasen por completo. «Originalmente, no planeábamos asaltar (las grandes ciudades) para evitar la destrucción y minimizar las bajas entre soldados y civiles. Pero esto ya no se puede descartar», añadía Rudskoy.

En los últimos días, ha habido cada vez más informes de que Rusia está retirando unidades individuales que habían sufrido pérdidas particularmente altas al otro lado de la frontera, posiblemente para reagruparlas. Lo que estén tramando queda bajo el «alto secreto» y la otra posibilidad plausible es que esta supuesta «concentración en el Donbás» sea solo una maniobra de distracción, para así reorganizar sus fuerzas y volver a actuar en una nueva gran ofensiva contra Kiev.