Caso Pegasus
La prensa británica apunta a Marruecos como posible responsable del espionaje a Sánchez con Pegasus
The Guardian señala que la empresa responsable del spyware Pegasus, NSO Group, tenía más de 200 móviles españoles seleccionados para ser espiados por su cliente, que podría ser Marruecos
A medida que se conocen nuevos datos sobre el caso de espionaje de los teléfonos móviles del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y de otros miembros del gobierno, por medio del spyware Pegasus, aumenta la sorpresa por las dimensiones del agujero de seguridad.
Según publicó el británico The Guardian, a partir de un informe de la iniciativa Forbidden Stories en la que participan varios medios de comunicación para rastrear las actividades de espionaje vinculadas al spyware de NSO Group, más de 200 números de teléfonos móviles españoles fueron seleccionados como posibles objetivos de espionaje.
The Guardian, en su información, apunta a que el cliente de NSO Group responsable del espionaje a España sería Marruecos.
El periódico británico destaca el hecho de que la infección del móvil de Sánchez, de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y de otras personalidades políticas y sociales de España, se produjo entre mayo y junio de 2021.
En ese momento, España estaba inmersa en dos crisis: la división causada por los indultos a los líderes golpistas catalanes responsables del intento secesionista de octubre de 2017; y, sobre todo, la crisis diplomática con Marruecos después de que la policía fronteriza marroquí abriera la valla de Ceuta e incitara a miles de marroquíes a entrar a la ciudad autónoma española.
El asalto a Ceuta habría sido una represalia de la monarquía marroquí contra España después de que el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, hubiera viajado de incógnito a España para recibir tratamiento por la COVID-19.
La noticia de The Guardian apunta a que la selección de los más de 200 teléfonos para ser infectados por Pegasus se produjo en el año 2019. Ello no significa que todos esos teléfonos se hayan sometido al espionaje, sino que se incluyeron entre los más de 50.000 posibles objetivos seleccionados por los diferentes clientes de NSO Group en todo el mundo.
Además de miembros del gobierno, los teléfonos españoles presuntamente seleccionados por Marruecos como posibles objetivos de espionaje están los del periodista especializado en Magreb, Ignacio Cembrero, y de la activista saharaui, Aminatou Haidar.
Aminatou Haidar puso en jaque al gobierno marroquí en 2009 al tratar de regresar a El Aiún en un vuelo con origen en Nueva York. Al llegar a la ciudad saharaui ocupada por Marruecos, las autoridades marroquíes la retuvieron durante 24 horas y, finalmente, la expulsaron a la isla de Lanzarote.
Tras más de un mes en huelga de hambre, Haidar logró que las autoridades marroquíes le permitieran regresar al Sahara Occidental.
Por su parte, Marruecos ha negado toda responsabilidad en los casos de espionaje con Pegasus.
El gobierno español, que se encuentra en plena «luna de miel» diplomática con el país vecino tras haber cedido a las exigencias marroquíes y renunciar a su posición tradicional en defensa del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación, también se ha negado a opinar sobre quién estaría detrás del episodio.
En una reciente entrevista concedida a Onda Cero, Félix Bolaños, ministro de Presidencia, se negó a apuntar a Marruecos como responsable: «No sabemos si podremos detectar de dónde vino el ataque y sin esa certeza, no podemos ni debemos hacer esas consideraciones».
Agravación de la crisis por el caso Pegasus
Nadie en el Gobierno quiere hacerse responsable de la seguridad del móvil de Sánchez
Sin embargo, fue el propio presidente del gobierno el que hizo saltar la liebre el pasado 2 de mayo cuando, presionado por el supuesto espionaje a líderes independentistas catalanes y vascos por medio, precisamente, de Pegasus, reveló que él también había sido víctima del espionaje del spyware.