Tiroteo en Texas
Así se han disparado las muertes por armas de fuego en Estados Unidos en los últimos 15 años
Los fallecimientos provocados por armas de fuego alcanzaron su récord histórico en 2020, siendo los estados con menores restricciones los más afectados por esta problemática
La masacre acontecida en la escuela de Uvaldo (Texas) ha reabierto el debate sobre el uso de armas de fuego en Estados Unidos. La ausencia de restricciones y de control a la compra de armamento en numerosos estados del país se salda cada año con miles de muertes. Aunque los tiroteos masivos son su consecuencia más visible, estos solo constituyen la punta del iceberg de la problemática subyacente.
Así, Estados Unidos batió en 2020 su récord de fallecimientos por lesiones realizadas con armas de fuego, registrando por esta causa 45.222 muertes. El 54 % fueron suicidios (24.292), frente a un 43 % de asesinatos (19.384), según revelan los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
A estas defunciones habría que sumar otras 535 no intencionales, 611 que involucraron a la Policía y 400 adicionales que se produjeron en circunstancias indeterminadas.
Las armas de fuego también fueron, con diferencia, el instrumento más utilizado por los asesinos estadounidenses en 2020 para cometer sus crímenes (79 %), lo que supone el porcentaje más alto desde que existen datos (1968), como recuerda el think-tank Pew Research Center. Y es que el número de muertes causadas por este armamento ha crecido de forma exponencial, concretamente un 25 % desde 2015 y un 47 % respecto a 2005.
Todos los estados, con la única excepción de California (-0,12 %), han empeorado sus números de fallecimientos en este periodo, destacando como más significativos los casos de Wyoming (+117 %), donde se han duplicado, Kansas o Carolina del Sur (92 %).
La leve caída en las muertes que experimenta California no es casualidad, ya que es el estado con leyes más restrictivas de cara a la utilización de armas, según el resultado de los análisis del Centro Legal Giffords para Prevenir la Violencia Armada. De hecho, las armas de asalto, como el fusil AR-15 utilizado por Salvador Ramos para perpetrar la masacre de Texas, son ilegales en este estado.
Otros territorios como Hawái o Connecticut, que están entre los que han establecido más limitaciones, obtuvieron cifras de fallecidos relativamente bajas el pasado año –3,4 y 6 por cada 100.000 habitantes, respectivamente–.
En el extremo opuesto, estados del suroeste del país como Misisipi (28,6), Wyoming (25,9) o Misuri (23,6), que ocupan las últimas posiciones en nivel de restricciones, presentan las peores tasas de muertos por armas de fuego del país. Pese a ello, también hay algunas excepciones: Luisiana o Nuevo Méjico, que no tienen reglas de control de armas especialmente laxas, presentan a su vez malos datos en este capítulo.
Tras conocerse la masacre de la escuela de Texas, el presidente estadounidense, Joe Biden, cargó contra el «lobby del rifle», al que señaló como responsable último de los tiroteos masivos. Pese a ello, no es de esperar que la tragedia lleve a cambios legislativos relevantes en esta materia en los próximos meses, puesto que la mitad republicana del país sigue respaldando el derecho a la defensa armada.