«Me cubrí con la sangre de mi amigo»: el duro testimonio de la niña superviviente del tiroteo en Uvalde

Miah Cerrillo, alumna de 11 años superviviente de la matanza de Uvalde (Texas, EE.UU.), en la que fallecieron 19 jóvenes, ha testificado este miércoles en una audiencia sobre violencia armada a la que han asistido testigos de la masacre. La alumna, que se salvó tras engañar al asesino untándose con la sangre de un compañero fallecido para fingir que estaba muerta, ha expuesto su testimonio a través de este vídeo proyectado ante un comité de la Cámara Baja de EE.UU., ante el que también testificaron otras víctimas del tiroteo.

Su padre, Miguel Cerrillo, testificó en persona ante el comité y, entre sollozos, pidió a los legisladores que implementen cambios no solo por los niños de Uvalde, sino para que algo tan terrible no vuelva a ocurrir. «Vengo aquí porque podría haber perdido a mi pequeña. Y ella no es la misma niña pequeña con la que yo solía jugar y corretear y hacer todo, porque ella era la niña pequeña de su papá», se lamentó.

Ante el comité también testificaron Félix y Kimberly Rubio, cuya hija Lexi murió en Uvalde, así como Zeneta Everhart, la madre de uno de los tres heridos del tiroteo de Buffalo, que está siendo investigado como un crimen racista porque el agresor atentó contra un supermercado de la comunidad afroamericana. También compareció ante el comité el doctor Roy Guerrero, un pediatra de Uvalde.

El testimonio de todos ellos llega solo horas antes de que la Cámara de Representantes de EE.UU., dominada por los demócratas, inicie del debate de un gran paquete legislativo con amplias medidas para limitar la posesión de armas.

En paralelo, un grupo de senadores demócratas y republicanos está negociando un proyecto de ley más moderado con provisiones para aumentar el control de antecedentes y limitar la venta de los componentes de algunas pistolas, una propuesta de mínimos sobre la que esperan llegar a un acuerdo antes de que acabe la semana.