¿Quiénes forman el equipo legal que defiende a Donald Trump ante los tribunales?

Las investigaciones y acusaciones contra el expresidente Donald Trump no se limitan al ámbito judicial, sino también al mediático y el hábil político lo sabe muy bien. Después de la redada de su mansión en Mar-A-Lago, el exmandatario republicano contrató nuevos abogados para su defensa, pero algunos medios estadounidenses informan que tiene serios problemas en reclutar abogados experimentados para su equipo legal.

En referencia a la búsqueda abogados cualificados para la representación legal de Trump ante el Departamento de Justicia The Washington Post publicó «todo el mundo dice que no» citando a un «destacado abogado republicano» en condición de anonimato.

De acuerdo con el medio estadounidense, el círculo cercano a Trump está preocupado por el actual equipo legal del expresidente señalando que la mayoría de ellos tienen poca o ninguna experiencia en un caso que lo enfrenta con el Departamento de Justicia en una investigación potencialmente extensa y de múltiples frentes.

Jon Sale, un experimentado abogado de Florida, que trabajó en el equipo de acusación del caso Watergate contra el expresidente Nixon, dijo que rechazó representar a Trump. Sus razones, no tener suficiente tiempo para dedicarse al caso y señaló al Post que «el equipo de Trump necesita un abogado de primer nivel y con mucha experiencia en litigación penal a nivel federal».

Un trío para la defensa mediática

Desde la redada en su mansión de Mar-A-Lago, la defensa – al menos mediática- de Trump ha estado liderada por un trío de jóvenes abogadas con excelente manejo mediático, pero poca experiencia en litigación. El trío de abogadas son Alina Habba, Lindsey Halligan y Christina Bobb quienes han comparecido recurrentemente en defensa del exmandatario en la cadena de televisión Fox News.

Bobb estuvo presente durante la redada del FBI en Mar-a-Lago y sugirió, durante una aparición en televisión, que los agentes federales podrían haber «plantado pruebas» para incriminar al exmandatario.

Bobb tiene su sede en Florida y anteriormente fue presentadora del medio One America News (OAN), que ha sido claramente pro-Trump, y su experiencia en litigios federales involucró en gran medida casos de marcas registradas en nombre de CrossFit.

Trump también está siendo representado por otra abogada con sede en Florida, Lindsey Halligan, cuya práctica se ha centrado en reclamos de seguros en propiedades residenciales y comerciales y que, según los medios estadounidenses nunca ha juzgado un caso a nivel federal.

La abogada Alina Habba también representa a Trump en el asunto de los documentos supuestamente extraídos de la Casa Blanca. Con sede en Nueva Jersey, Habba fue asesora general de una compañía de estacionamientos, pero comenzó a representar a Trump el año pasado en un caso de difamación presentado en su contra por el escritor E. Jean Carrol, así como en las demandas que Trump presentó contra The New York Times.

«Noticias falsas»

Ante la publicación del Post, Trump respondió que «como de costumbre» se trataba de «noticias falsas» y agregó: «Ya tengo abogados excelentes y experimentados, estoy muy contento con ellos».

Trump contrató recientemente a dos ex fiscales federales, Evan Corcoran y James Trusty, para que lo representen después de la redada del FBI en su casa de Mar-a-Lago como parte de la investigación sobre los documentos que reclama los Archivos Nacionales.

Taylor Budowich, portavoz del expresidente, dijo que Trusty y Corcoran «tienen décadas de experiencia fiscal y han litigado algunos de los casos más complejos en la historia de Estados Unidos».

Corcoran y Trusty tienen una experiencia significativa, con Trusty anteriormente dirigiendo la sección de crimen organizado y pandillas del Departamento de Justicia (DOJ). Corcoran recientemente representó al ex asesor de Trump Steve Bannon durante su juicio por desacato al Congreso después de que se negó a cumplir con una citación del comité del 6 de enero.

Según informes de prensa, el ex fiscal federal John Rowley también ha estado representando a Trump en las interacciones con el Departamento de Justicia.

Consultado por el Newsweek, Alan Dershowitz, el ex profesor de la Facultad de Derecho de Harvard que formó parte del equipo de defensa de Trump durante su primer juicio político, señaló que los abogados podrían desanimarse de representar al expresidente porque temen ser «cancelados por la izquierda».