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SSN 774 Submarino estadounidense del tipo Virginia

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China señala de «conspiración peligrosa» la alianza AUKUS que dotará a Australia de submarinos nucleares

El Gobierno de Camberra se siente amenazado por el expansionismo chino que, con sus buques, fácilmente alcanza sus costas con bastante frecuencia

Las tensiones globales siguen en ascenso. A la guerra en Ucrania y el conflicto indirecto entre Occidente y Rusia se suman las crecientes tensiones en Asia. China no sólo tiene en el punto de mira a Taiwán, su objetivo más próximo, sino todos aquellos países o acuerdos militares que limitan su expansión en el Pacífico.

La alianza AUKUS, suscrita entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos, se formó en 2021, en parte, para contrarrestar el ascenso de China en la región, y el régimen de Pekín ha criticado ferozmente este acuerdo.

Ahora, dos institutos vinculados al gobierno chino han acusado a Australia de albergar un deseo de armas nucleares, y señalaron que el AUKUS desencadenará una carrera de armamentos nucleares y violará el Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares (TNP) porque probablemente usará uranio apto para armas para propulsar los submarinos que Australia obtendrá como parte de su alianza con Reino Unido y Estados Unidos.

«Una conspiración peligrosa: El riesgo de proliferación nuclear de la colaboración de submarinos de propulsión nuclear en el contexto de AUKUS» fue publicado por la Asociación de Control de Armas y Desarme de China y el Instituto de Estrategia de la Industria Nuclear de China.

El documento hecho público el mes pasado señala que «la colaboración de submarinos de propulsión nuclear del AUKUS es una grave violación del objeto y propósito del TNP, sienta un precedente peligroso para la transferencia ilegal de materiales nucleares aptos para armas de Estados con armas nucleares a un estado no poseedor de armas nucleares y, por lo tanto, constituye un acto flagrante de proliferación nuclear».

Australia y las armas nucleares

Australia es un estado no nuclear, pero adquirirá una flota de submarinos con reactores nucleares a bordo como los tiene Estados Unidos y aunque no se habla de fabricar armas nucleares, sino usar la energía nuclear para mover los gigantes submarinos, la vigilancia de todos los activos nucleares es fundamental para garantizar que el uranio enriquecido no se desvíe a la fabricación de armas de acuerdo con expertos.

Si Australia obtiene la luz verde, otras naciones podrían usar ese precedente para argumentar a favor de sus propios reactores nucleares difíciles de monitorear como en el caso de Irán. Es por eso que el manejo de la situación por parte de Australia tendrá que ser «impecable».

Allan Behm, director de asuntos internacionales y de seguridad del Instituto de Australia, dijo a The Guardian que el tratado de no proliferación estaba «en problemas». No fueron solo los «estados parias nucleares» y las amenazas nucleares del presidente ruso, Vladimir Putin, en el contexto de la guerra en Ucrania, dijo Behm, sino también la amenaza de un efecto dominó si las principales potencias nucleares no ven otra opción que seguir a otros países en la expansión nuclear.

Australia tiene que dejar que sus diplomáticos funcionen de manera efectiva y establecer objetivos políticos para «recuperar el impulso en el control de armamentos y la diplomacia de desarme que Australia mostró en décadas anteriores», señaló Behm.

De acuerdo con Behm «si procede, la decisión de Australia de adquirir submarinos de propulsión nuclear bajo los auspicios del AUKUS requerirá credenciales impecables de no proliferación por parte de Australia».

¿Quién teme a quién en la región?

El documento elaborado por Pekín agrega que «Estados Unidos y algunos otros países occidentales han estado enviando submarinos de propulsión nuclear para patrullar las aguas de otros países bajo la bandera de 'libertad de navegación' durante años, y estos submarinos causarían grave contaminación radiactiva al medio ambiente circundante en caso de accidentes nucleares».

Por otro lado, China se muestra preocupada porque con el AUKUS, los tres países enfatizaron que Estados Unidos y el Reino Unido proporcionarán a Australia capacidades de ataque de precisión de largo alcance, incluidos los misiles de crucero Tomahawk, misiles conjuntos aire-superficie, misiles antibuque de largo alcance, misiles hipersónicos y de de alta precisión.

Finalmente, el documento señala que la conformación de la alianza AUKUS y la dotación de submarinos de propulsión nuclear a Australia «es, en esencia, un intento de trazar líneas ideológicas y creando un nuevo bloque militar. La medida agravará las tensiones geopolíticas».

Australia por su lado ha respondido que su alianza con Estados Unidos y Reino Unido es principalmente defensiva dejando entrever que el Gobierno de Camberra se siente amenazado por el expansionismo chino que, con sus buques, fácilmente alcanza sus costas con bastante frecuencia.

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