Meloni hace historia y jura como primera ministra de Italia
Giorgia Meloni, se convierte en la primera mujer en asumir este cargo en Italia
el Palacio del Quirinal de Roma, ha sido testigo de la jura de Georgia Meloni como primera ministra de Italia ante el presidente de la República, Sergio Matarella.
«Juro ser fiel a la República, cumplir lealmente la Constitución y las leyes y ejercer mi mandato y mis funciones en el interés exclusivo de la nación», pronunció Meloni ante el jefe del Estado.
Tras la flamante nueva primer ministra, prestaron juramento el resto de sus 24 ministros, empezando por sus dos vicepresidentes, Matteo Salvini y Antonio Tajani.
De 45 años, la líder de derecha demonizada por la izquierda italiana y europea, accede al poder gracias a su coalición con la Liga, de Salvini, y con Forza Italia del polémico Silvio Berlusconi.
Meloni dispondrá de mayoría absoluta tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado lo que le permitirá maniobrar antes los duros retos económicos que tiene por delante.
La Unión Europea felicita a Meloni
«Felicitaciones a Giorgia Meloni por su nombramiento como primera ministra de Italia, la primera mujer en ocupar el cargo», tuiteó von der Leyen. «(...) Espero una cooperación constructiva con el nuevo gobierno ante los desafíos que enfrentamos juntos», añadió la funcionaria europea.
El reto de la economía
Talentosa oradora, esta cristiana conservadora, abandera el lema «Dios, patria, familia» pero ha prometido no tocar la ley que autoriza el aborto.
Su gobierno se tendrá que concentrar ante todo en los numerosos desafíos, especialmente económicos, en el contexto de la crisis energética derivada de la invasión rusa a Ucrania.
La inflación en el país peninsular aumentó en septiembre un 8,9 % interanual y la economía puede entrar en recesión técnica el próximo año, igual que Alemania.
Pero los márgenes de maniobra de Roma están limitados por una enorme deuda del 150 % del producto interior bruto, la proporción más alta de la zona euro después de Grecia.
La primera ministra renunció las ideas de promover una salida de la zona euro, pero prometió defender con más fuerza los intereses italianos en Bruselas.
El crecimiento italiano dependerá también de los cerca de 200.000 millones de euros de subvenciones y préstamos acordados por la Unión Europea en el marco de su fondo de reactivación pospandemia.