El presidente alemán Frank-Walter Steinmeier durante la rueda de prensa conjunta en Kiev con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski
245 días de guerra en Ucrania
Más armas y purgatorio en un refugio antiaéreo: el presidente alemán lima asperezas con Zelenski en Kiev
Lanzacohetes múltiples, obuses autopropulsados y apoyo inquebrantable al pueblo ucraniano frente a la agresión rusa.
El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier visitó Kiev por sorpresa para tratar de limpiar su pecado original por su connivencia con los intereses rusos en materia energética durante los años en que el actual jefe de Estado alemán fue ministro de Exteriores.
Se trata de la primera ocasión en que visita Ucrania desde el inicio de la guerra, después de que su presencia en Kiev fuera vetada por el gobierno ucraniano en varias ocasiones.
Una visita que, a modo de purgatorio, ha incluido una estancia en un refugio antiaéreo durante uno de los continuos ataques rusos contra la capital ucraniana con misiles y drones kamikaze, que se repiten desde hace semanas.
El alcalde de Kiev Vitali Klitschko, enseña a Steinmeier las consecuencias de los bombardeos
El pasado de Steinmeier, junto con las reticencias del gobierno de Olaf Scholz a implicarse demasiado en el conflicto ruso-ucraniano, han lastrado las relaciones entre Kiev y Berlín desde el inicio de la guerra, el 24 de febrero.
Poco a poco, a medida en que Alemania ha ido cortando lazos energéticos con Rusia y se implicaba más en la ayuda militar al Ejército ucraniano, las aguas han ido volviendo a su cauce.
En este momento, Alemania es un apoyo central para Ucrania en su resistencia a la invasión rusa, pero las relaciones diplomáticas aún padecen de asperezas que deben ir limándose.
En ese contexto se encuadra la inusual visita del jefe de Estado alemán a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski.
Steinmeier ha comprometido con Zelenski el envío «rápido» de nuevas armas antiaéreas que ayuden al Ejército ucraniano a proteger las ciudades ucranianas de los repetidos bombardeos ucranianos.
En concreto, el presidente alemán ha prometido nuevos sistemas de lanzacohetes múltiples Mars II y cuatro obuses autopropulsados 2000 que hará llegar a Ucrania en cuestión de días.
En la rueda de prensa posterior al encuentro privado con Zelenski, Steinmeier quiso despejar toda clase de sospecha sobre su compromiso con Ucrania y garantizó la «solidaridad inquebrantable de Alemania» con el pueblo ucraniano, informó el Berliner Zeitung.
Alemania, presumió, «es hoy uno de los principales proveedores de defensa aérea ucraniana» y mostró su confianza en que las armas entregadas a Alemania sirvan para «que las personas estén un poco más seguras».
Zelenski, por su parte, adoptó un perfil diplomático con su homólogo alemán y agradeció a Alemania la ayuda militar brindada hasta el momento.
En concreto, citó los eficaces sistemas de defensa aérea IRIS-T, aunque reclamó también más piezas de artillería y vehículos blindados esenciales para mantener la resistencia frente a las tropas rusas.
