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Sede Wagner San Petersburgo

Acceso a la sede del Grupo Wagner en San PetersburgoAFP

261 días de guerra en Ucrania

San Petersburgo declara la guerra al Grupo Wagner y bloquea las operaciones de su nueva sede

El dueño del Grupo Wagner, Yevgeniy Prigozhin, ha emprendido una campaña contra las autoridades y empresarios de San Petersburgo para hacerse con el control de la ciudad

El cada vez mayor poder que está acumulando el Grupo Wagner y su propietario, el oligarca Yevgeniy Prigozhin, al abrigo de la guerra en Ucrania, está tensionando el frágil juego de equilibrios internos que sostienen el régimen de Vladimir Putin.

Los planes de Prigozhin de convertir la ciudad de San Petersburgo en su feudo, en una corte autónoma para sus mercenarios Wagner controlada por él mismo, se está encontrando con una oposición frontal de las autoridades locales de la ciudad y su región.

Prigozhin inauguró hace unos días una impresionante sede del Grupo Wagner en la antigua capital de los zares, y desde hace meses se ha introducido en el entramado económico y financiero de la ciudad para tratar de controlarlo.

Sin embargo, Prigozhin ha chocado con la voluntad de los funcionarios de San Petersburgo, que se niegan a que la ciudad pierda su autonomía y caiga en el poder del líder de Wagner y quede sometida a sus oscuras estructuras paraestatales.

A medida que las tropas rusas han ido sufriendo mayores reveses en el campo de batalla ucraniano, Yevgeniy Prigozhin ha ido escalando posiciones, aumentando el poder e influencia de su Grupo Wagner, que paulatinamente ha ido ocupando los espacios dejados por el Ejército ruso, y construyendo un entramado administrativo al margen del Kremlin.

Ante la oposición de las autoridades de San Petersburgo, Prigozhin ha contraatacado. Según el Institute for the Study of War (ISW), los servicios de prensa de Prigozhin se han negado a autorizar al Grupo Wagner a funcionar desde su sede de San Petersburgo.

Los servicios de prensa de Wagner acusaron a las autoridades locales de servirse de un tecnicismo para bloquear la puesta en funcionamiento de la sede de la empresa de mercenarios.

En el fondo de la prohibición, aseguraron los servicios de prensa del oligarca, se encuentran diferencias ideológicas, y aseguran que habían recibido un primer permiso en julio para construir su centro en San Petersburgo, por lo que no entienden los obstáculos actuales.

Además, anunciaron que llevarán la prohibición a los tribunales y que si el juez da la razón a la autoridades de San Petersburgo «llevarán el asunto más lejos», sin especificar a qué se referían.

Según el ISW, Prigozhin ha acusado a empresarios de la ciudad de traicionar a Rusia y apoyar financieramente a «nacionalistas» ucranianos.

Acusó también al gobernador de la región, Alexander Beglov, de no apoyar al Ejército ruso en Ucrania y exigió su dimisión.

Prigozhin pretende crear en varias regiones rusas milicias populares financiadas y controladas por él que sustituyan a las fuerzas de seguridad rusas.

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