Corrupción en Bruselas
El tribunal que investiga el Qatargate prorroga un mes la prisión preventiva de Eva Kaili
La eurodiputada socialista Eva Kaili, principal imputada de la red de corrupción conocida como Qatargate, pasará la Navidad en prisión preventiva después de que la justicia belga prorrogara un mes su estancia en la cárcel mientras avanza la investigación.
La Cámara del Consejo de Bruselas denegó la petición de la eurodiputada de beneficiarse de un brazalete electrónico. La jurisdicción «prolongó la prisión preventiva un mes», precisó la fiscalía en un comunicado recogido por Afp.
Sin embargo, los abogados de la política griega pueden apelar esta decisión. Eva Kaili fue detenida el viernes 9 de diciembre junto con su novio y asistente, Francesco Giorgi, y otros implicados en la red de corrupción por aceptar sobornos de funcionarios de Qatar y Marruecos.
El objetivo de la red era lograr orientar las decisiones de la Eurocámara de acuerdo con los intereses qataríes y marroquíes.
En total, la policía belga ha incautado 1,5 millones de euros en las residencias de los implicados. En la casa que compartían Kaili y Giorgi se incautaron cientos de miles de euros en maletas y bolsas.
También fue detenido, y posteriormente liberado, el padre de Kaili, Alessandro Kailis, sorprendido por la policía trasladando maletas cargadas de dinero.
Durante su comparecencia ante la fiscalía federal belga, Kaili defendió su inocencia y reclamó poner fin a su detención provisional.
El abogado de Kaili, el griego Michalis Dimitrakopoulos, solicitó al tribunal que la eurodiputada fuera puesta en libertad con un brazalete electrónico para controlar sus movimientos.
El Qatargate ha causado un auténtico terremoto en las instituciones europeas y, en particular, en el Parlamento Europeo. Kaili, que ostentaba el cargo de vicepresidenta de la Eurocámara, fue destituida de su puesto, aunque aún conserva el escaño.
El caso salpica además a otros dos eurodiputados, el socialista belga Marc Tarabella y el socialista italiano Andrea Cozzolino, aunque no están imputados, subraya Efe. El sindicalista italiano Alessandro Kailis también fue detenido y posteriormente liberado.
Todos los implicados se han declarado inocentes, y solo el novio y asistente de Kaili, Francesco Giorgi, reconoció al diario belga Le Soir, que tanto él como la eurodiputada recibieron sobornos de Marruecos y Qatar.