341 días de guerra en Ucrania
Trump alerta del peligro de una Tercera Guerra Mundial por el envío de tanques a Ucrania
El expresidente estadounidense aseguró que si estuviera en la Casa Blanca la guerra se hubiera resuelto en «24 horas»
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, inició su campaña para la Presidencia de Estados Unidos en 2024 con un mensaje incendiario. «Primero vienen los tanques, luego llegan las bombas nucleares», alertó Trump, después de que Washington confirmará el envío de 31 carros de combate Abrams a Ucrania.
«Estamos al borde de la Tercera Guerra Mundial, en caso de que alguien no lo sepa», advirtió Trump, que acusó al actual presidente estadounidense, Joe Biden, de llevar al país a esta situación por su «debilidad e incompetencia». Asimismo, aseguró que con él como presidente «volveremos a tener paz a través de la fuerza».
Desde que Rusia invadiera Ucrania, Estados Unidos ha sido el país que más ayuda ha proporcionado a Kiev. Moscú ha interpretado esta implicación como una declaración de guerra por parte de la OTAN a Rusia. El pasado viernes, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, exigió a Alemania que aclarase si estaba en guerra con su país, tras haber aceptado el envío de los tanques Leopard 2.
«La Tercera Guerra Mundial sería una catástrofe como ninguna otra. Haría que la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial parecieran batallitas», agregó. «La mejor manera de garantizar que nunca estalle un conflicto así es estar preparado con una tecnología y una fuerza inigualables».
El expresidente estadounidense aseguró que podría resolver la guerra de Ucrania en «24 horas». «Si fuera presidente, el conflicto entre Rusia y Ucrania nunca habría tenido lugar. Pero incluso ahora, si lo fuera, podría llegar a un acuerdo para ponerle fin en cuestión de 24 horas», afirmó.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha comulgado con la palabras del político y puntualizó que, de ser Trump presidente, «es posible que la crisis de Ucrania se resolviera rápidamente mediante su influencia sobre Kiev».
El empresario consiguió mantener una relación más o menos cordial con el presidente ruso, Vladimir Putin, mientras estuvo en la Casa Blanca. El expresidente prefirió reunir todos sus recursos para frenar el incipiente expansionismo chino, que veía como la principal amenaza para Estados Unidos.