París vota en contra de los patinetes de alquiler en un referéndum sin apenas participación

Las propuestas para aumentar el grado de participación de los ciudadanos en las cuestiones públicas tienen estas cosas. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, convocó una votación inédita en la capital francesa para que fuesen los parisinos quienes decidiesen si querían eliminar el sistema de alquiler de patinetes eléctricos en su ciudad. La respuesta ha sido pobre y solo un 7,9 % del censo ha acudido a las urnas.

Apenas 103.084 votos en un referéndum en el que podían participar casi un millón y medio de personas. El resultado, abrumador: un 89 % de los parisinos rechazan los patinetes eléctricos y a partir del 1 de septiembre las tres compañías privadas que operan en la ciudad tendrán que dejar el negocio.

Porcentajes dignos de cualquier dictadura que han provocado las quejas de las empresas afectadas. Los operadores Lime, Tier y Dott lamentan que solo hubiese una veintena de lugares para poder votar y no se optase por otros modelos telemáticos que hubiesen animado a la participación de los más jóvenes. Reconocen los empresarios que su prioridad en estos momentos será «asegurar el futuro de los empleados».

Según los datos de estas compañías, la decisión de 103.084 parisinos supondrá un impacto en el modelo de transporte de otras 400.000 personas al mes.

Un mal uso de los patinetes

Anne Hidalgo tomó la decisión de consultar a los parisinos después del aumento de la siniestralidad provocada por estos aparatos. En 2022 se produjeron 459 accidentes relacionados con los patinetes eléctricos que dejaron tres muertos y 426 heridos.

En París, muchos se quejan del mal uso que se hace de este sistema. Hablan del comportamiento peligroso de muchos de sus usuarios en las aceras y carretas. También señalan su falta de civismo al dejar tirados los patinetes en cualquier lugar.

A partir del 1 de septiembre el problema se reducirá a los patinetes privados que sigan rodando por las calles de París.