XXV años de los acuerdos de Viernes Santo en Irlanda del Norte
Irlanda del Norte conmemora la paz bloqueada por el Brexit y bajo amenaza terrorista
La policía norirlandesa alerta sobre posibles atentados de disidentes del grupo terrorista IRA en vísperas de la visita de Joe Biden a Belfast
Irlanda del Norte conmemora los 25 años del acuerdo de paz del Viernes Santo con las instituciones compartidas que estableció ese histórico tratado bloqueadas por los desacuerdos que ha provocado el Brexit.
Los unionistas impiden la formación del Ejecutivo conjunto con los republicanos y el inicio de las sesiones del Parlamento autónomo desde hace cerca de un año, al considerar que los arreglos negociados entre Londres y Bruselas alejan a la región del resto del Reino Unido.
A pesar de que el gobierno del primer ministro británico, Rishi Sunak, ha sellado en las últimas semanas el Acuerdo Marco de Windsor, que relaja los controles aduaneros y otras fricciones entre Irlanda del Norte y la isla de Gran Bretaña, el Partido Democrático Unionista (DUP) ha evitado hasta ahora dar su brazo a torcer y mantiene un pulso que sume en la incertidumbre el futuro político de la provincia.
«No hay duda de que el Brexit ha supuesto un 'shock' para el acuerdo de 1998», declaró a Efe Conor Kelly, investigador de la Unidad Constitucional del University College London (UCL), que anticipa que «las reverberaciones políticas» de la salida de la Unión Europea continuarán «durante largo tiempo».
«No creo que se vaya a producir un retorno a la violencia en una escala cercana a lo que ocurrió durante los «troubles» (conflicto armado que duró tres décadas, hasta que se firmó el acuerdo de paz), pero sí pienso que la gente está muy frustrada con el nivel de disfunción política que ha creado el Brexit», agregó.
El Brexit dividió a las comunidades
De manera paradójica, el Partido Democrático Unionista (DUP), principal crítico con el acuerdo del Brexit, defendió la salida de la UE antes del referéndum de 2016, mientras que los republicanos, partidarios de la reunificación de Irlanda, hicieron campaña por la permanencia.
«El DUP ha sido objeto de muchas críticas por respaldar la salida sin tener una idea clara de cómo sería el Brexit», adujo Kelly, que resaltó que aunque el partido se posicionó a favor de la ruptura, «se dice habitualmente que no esperaban que ganara» el plebiscito.
La coyuntura política ha resultado desfavorable para la principal formación unionista, que en mayo del año pasado vio como el Sinn Féin, antiguo brazo del ahora inactivo IRA, ganaba las elecciones en la región por primera vez desde el Acuerdo de Viernes Santo, también conocido en los círculos probritánicos como acuerdo de Belfast.
En virtud del tratado de paz, la comunidad ganadora de los comicios designa al ministro principal norirlandés, mientras que la perdedora nombra a un viceministro principal, un cargo «con la misma cantidad de poderes» y cuya «única diferencia es el nombre», asegura Kelly.
Sin embargo, la perspectiva de que el Ejecutivo de poder compartido esté liderado por la republicana Michelle O’Neill, tras 25 años con un unionista en ese puesto, puede haber contribuido al bloqueo por parte del DUP.
«Mucha gente ha sugerido que parte de la razón por la que el DUP no quiere regresar a Stormont (Parlamento autónomo) es que no pueden asumir psicológica y emocionalmente la idea de ser segundos, por detrás de los nacionalistas y, en particular, creo, del Sinn Féin», señala el politólogo, que subraya al mismo tiempo que probablemente la discrepancia con el Brexit es un motivo «más importante» para ellos.
La complejidad del acuerdo del Brexit deriva de la necesidad de mantener abierta la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, un paso militarizado durante el conflicto armado de importancia tanto simbólica como práctica, ya que ha pasado a ser la única frontera terrestre entre el Reino Unido y la Unión Europea.
Para evitar una aduana, Londres y Bruselas acordaron mantener a Irlanda del Norte integrada en el mercado único europeo, mientras que el resto del Reino Unido se retiró de ese espacio.
El propio primer ministro británico, Rishi Sunak, admitió hace pocas semanas que ese arreglo convierte a la región británica en un espacio comercial «extraordinario», ya que cuenta con «acceso privilegiado no solo al mercado nacional británico, el quinto mayor del globo, sino también al mercado único de la Unión Europea».
Según los últimos datos de la Agencia de Estadísticas e Investigación de Irlanda del Norte, el PIB de la región avanzó un 1,3 % en 2022, frente a un 0,4 % el conjunto del Reino Unido.
En alerta máxima
El «número dos» de la Policía, Bobby Singleton, indicó el jueves en una comparecencia ante los medios que la «sólida información» sale de las comunidades donde aún operan las escisiones del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA), opuestas al proceso de paz.
«Va a ser un fin de semana realmente significativo para la PSNI», dijo el responsable policial, en referencia a los preparativos de seguridad por la visita de Biden, cuyo objetivo es celebrar el 25 aniversario de la firma del acuerdo de paz del Viernes Santo, el texto que puso fin al conflicto en la isla de Irlanda.