Entrevista a Raúl Diez Canseco, exvicepresidente de Perú
«La presidenta Boluarte está devolviendo la tranquilidad y la esperanza a la inversión privada»
El también empresario señala que Perú «no está preparado para tener una elección» anticipada porque «los comunistas van a incendiar la pradera»
Raúl Diez Canseco Terry fundó en 1968 la academia preuniversitaria San Ignacio de Loyola en Lima y entre 1983 y 1995 desarrolló varias instituciones que actualmente conforman la Corporación Educativa San Ignacio de Loyola propietaria de la universidad del mismo nombre, que ofrece 35 carreras universitarias distribuidas en ocho facultades tanto en la capital peruana como en Miami.
Canseco Terry también incursionó en la política con el partido Acción Popular, llegando a asumir la vicepresidencia de Perú entre los años 2001 y 2004. Ahora, desde la academia y a la luz de las reflexiones expuestas en su libro Educación con futuro. Libertad y valores comparte con El Debate su visión de la actual situación de Perú.
–¿Cuál es el origen de la actual inestabilidad política que vive Perú?
–En los últimos años, la clase política peruana ha estado muy distante de esa vocación de servicio que debe tener la política de resolver problemas y no buscar enemigos, sino, en todo caso, ocasionales rivales de una campaña política.
Perú tiene un gran problema de gestión, de falta de capacidad y de conocimiento de la clase política y un proceso de descentralización que fracasó porque hemos descentralizado recursos sin haber capacitado ni tener las herramientas suficientes para que esos recursos sean invertidos adecuadamente.
–El expresidente Alejandro Toledo ha sido extraditado a Perú por el caso Odebrecht, usted fue su vicepresidente, ¿Qué opinión le merece este caso?
–El Toledo que yo conocí y del que fui su vicepresidente, no es el Toledo que vemos ahora, o de cosas que sucedieron cuando yo ya no estaba en el Gobierno. Pero el mensaje para la clase política de nuestros países, y particularmente para la del Perú, es que la justicia tarda, pero llega porque la corrupción es un mal negocio.
La vía marítima de Lima hacia el aeropuerto es una obra espectacular, pero lamentablemente esa compañía constructora creyó que la mejor manera de ganar esa licitación era rompiendo el sistema.
–¿Confía en la Justicia peruana?
–El proceso de extradición del expresidente Toledo ha durado más de 15 años y yo creo que la Justicia ha hecho su trabajo y hay que dejarla que funcione. Y no solamente el Poder Judicial, sino también la Fiscalía.
Lo único que yo espero es que este proceso que se inicia en el Perú sea totalmente transparente y no solamente eso, sino que terminen detenidos y presos todos los implicados para que quede claro que en mi país la corrupción paga mal.
–¿Cuál es la posible solución al caos que vive Perú tras el autogolpe de Pedro Castillo?
–Primero, la presidenta Dina Baluarte tiene muy poco tiempo en el Gobierno, así que hay que darle el espacio para poder enmendar cualquier camino equivocado. Segundo, no nos olvidemos que ella era en la fórmula de Pedro Castillo.
Creo que ha habido mucha gente que indujo el caos en el país, porque solamente con el caos ellos podrían surgir. Ese país violento que hemos visto recientemente no es el Perú, pero fue inducido e infiltrado con movimientos de Bolivia liderados por Evo Morales.
Necesitamos romper ese tabú que tenemos de que todo lo que es privado es malo
Por otro lado, el gabinete que tiene ahora Boluarte, con su primer ministro, está devolviendo algún tipo de tranquilidad y esperanza a la inversión privada que debemos tener porque no hay manera de sacar adelante un país si no hay inversión y el gran ejecutor de inversión es el inversionista privado.
Necesitamos romper ese tabú que tenemos de que todo lo que es privado es malo. Y el Estado, por su parte, debe ser más transparente y utilizar adecuadamente la recaudación para revertir la pobreza y el subdesarrollo que tiene el Perú provinciano, donde uno ve los camiones pasar llenos de minerales, pero no hay un buen colegio u hospital.
–Entonces ¿lo mejor es que Boluarte termine su mandato?
–Definitivamente sí, porque hoy día en el Perú hay un desconcierto total. Hay un país visceralmente dividido y no hay respuestas claras al tema de la pobreza. Si vamos a una elección ahora estos revoltosos comunistas infiltrados te van a incendiar la pradera. Y como en la sociedad peruana la clase media está tendiendo a desaparecer es previsible el resultado de esa elección.
Si vamos a una elección ahora, estos revoltosos comunistas infiltrados van a incendiar la pradera
Yo lo dije durante los comicios en los que resultó electo el presidente Pedro Castillo, salíamos de la pandemia, de un desastre en la educación y la salud y dije: nos van a sacar la mugre. Y así fue, porque uno no vota con inteligencia, vota con el estómago, con el hígado.
El Perú no está preparado para tener una elección mañana. Es más, la gran labor que tenemos los peruanos, incluyéndome a mí, es buscar un mínimo de consenso para no tener un abanico de candidatos donde el voto se divida. Debemos pensar que la elección que viene es una de transición y una oportunidad para encarrilar al país.
–¿Perú ya está a salvo del Foro de Sao Paulo?
–Si generamos el empleo que necesitamos y luchamos contra la pobreza, todos esos sentimientos del antisistema, que representa el Foro de São Paulo y que tanto daño han provocado en Hispanoamérica, no será un discurso viable en nuestros países.
El Perú se salvó de milagro porque finalmente Castillo hizo el autogolpe y hubo una reacción inteligente del Congreso al que tanto han vapuleado. El Congreso peruano no ha sido tan malo porque ha sido un muro de contención.
–¿Cómo valora la política exterior para Hispanoamérica del actual Gobierno de España?
–Yo no creo que tenga a Hispanoamérica en su agenda como una prioridad. Creo que están perdiendo una gran oportunidad. No se olvide que Hispanoamérica es hoy día la despensa de alimentos del mundo, posee grandes reservas de agua dulce y está en una ubicación geopolítica estratégica.
Si dejamos que el Foro de São Paulo se meta por todos lados, vamos a terminar perdiendo a Hispanoamérica y eso sería horroroso
España tiene la gran oportunidad de recuperar el terreno perdido en estos últimos años. El presidente José María Aznar tuvo una actuación muy importante en este acercamiento de nuestros países y eso hay que recuperarlo, porque además la historia nos marca que somos una familia. Hablamos el mismo idioma, pero a veces no nos vemos, no nos hemos entendido adecuadamente para avanzar en conjunto.
–¿Qué hace falta para reimpulsar el desarrollo y el crecimiento en Perú?
–La manera de salir de la crisis en el Perú es con una transformación de la educación donde el maestro vuelva a ser el gran protagonista y, por supuesto, la tecnología para llegar a provincias lejanas, pero gracias a la globalización, las redes sociales, la fibra óptica y la energía solar, podemos llegar a donde queramos.
En el momento en que el Perú vaya por ese camino lo vamos a transformar, porque hoy en día hay una gran iniciativa privada en colegios, pero hay que poner al frente de la educación gente no politizada, sino pedagógicamente formada y, en definitiva, convertirla en una política de Estado.