464 días de guerra en Ucrania
Cuál es la estrategia de Ucrania tras los últimos ataques contra Moscú
Al menos ocho drones lograron alcanzar la capital rusa el martes, causando pánico entre los residentes de los barrios del suroeste de Moscú y daños menores, gracias, según Rusia, a la 'exitosa' defensa antiaérea que logró neutralizar cinco de ellos.
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Rusia denuncia un «ataque terrorista» con drones ucranianos contra Moscú
A pesar de estar a más de 450 kilómetros de la línea del frente más cercana en Ucrania, los residentes de la capital rusa se despertaron el martes con el sonido de explosiones cuando los sistemas de misiles de defensa aérea derribaron varios drones que se acercaban a la capital rusa.
Rusia ha amenazado con tomar la acción de represalia más dura posible tras el «ataque terrorista» que atribuye a Kiev
Aunque el Gobierno del presidente ucraniano Volodímir Zelenski no ha reconocido la autoría del ataque con drones contra Moscú, tampoco lo ha negado, y ya en el pasado, incluso la inteligencia estadounidense los ha atribuido a las fuerzas ucranianas en lo que parece un intento de los estrategas militares ucranianos de acercar la guerra a los moscovitas.
Se ha especulado que al menos uno de los drones involucrados era un UJ-22 producido por la compañía ucraniana Ukrjet, que Rusia afirma que ha estado involucrada en al menos un ataque anterior.
No obstante, algunos expertos no están de acuerdo, sugiriendo que es otro modelo de dron argumentando diferencias en la apariencia. Lo que está claro es que los drones vistos en los cielos de Moscú probablemente fueron diseñados para tener un alcance relativamente largo, aunque no está claro si partieron desde dentro de Rusia o de la propia Ucrania.
Según recuerda The Guardian, el UJ-22 es capaz de despegar y aterrizar en una pista de aterrizaje de 100 metros portando una carga útil de 20 kg consistente en seis granadas RPG-7VM o cuatro granadas de mortero de 82 mm. Pero lo más notable de este avión no tripulado es su alcance de 800 km y una autonomía de vuelo de seis horas.
Sin embargo, las imágenes de los daños ocasionados en un edificio de apartamento en Moscú parecen consistentes con una carga útil considerablemente más pequeña que los drones kamikaze Shahed construidos en Irán y que Rusia ha lanzado contra Kiev, lo que sugiere que Ucrania aún no es capaz de desplegar drones más destructivos o ha optado por no hacerlo.
En febrero de 2023, un UJ-22 se estrelló en Rusia a 100 km de Moscú después de lograr viajar unos 460 km en territorio ruso sin ser destruido por las defensas aéreas. En mayo, el Kremlin fue golpeado por un par de ataques con aviones no tripulados que nuevamente causaron solo daños superficiales.
Si bien, la lógica seguida en los diferentes ataques ucranianos con drones es destruir la infraestructura logística que usa el ejército ruso para mantener su ofensiva, este último ataque parece estar dirigido a generar un impacto psicológico en la población civil de la capital rusa.
Para muchos, sobre todo entre las élites rusas más ricas en ciudades como Moscú y San Petersburgo, la guerra ha estado alejada de la vida cotidiana, incluso la mayor parte del reclutamiento y la movilización general decretada por Vladimir Putin se llevó a cabo en regiones periféricas de Rusia.
Los ataques parecen diseñados para llevar la guerra al centro político de Rusia y sobre todo a su opinión pública con el mensaje subyacente de que Ucrania es capaz de eludir las defensas aéreas rusas repetidamente y que tiene la capacidad de atacar en profundidad el territorio ruso.