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Dominic Pezzola Proud Boys

Dominic Pezzola es uno de los cabecillas de los Proud Boys condenados por el asalto al CapitolioEFE

«¡Trump ganó!», el grito de los Proud Boys tras ser condenados por el asalto al Capitolio

Dominic Pezzola agredió a un policía capitolino, le robó el escudo antidisturbios y facilitó el asalto al romper una ventana del Capitolio

A Dominic Pezzola le han caído 10 años de prisión. Su compañero, Ethan Nordean, pasará en la cárcel los próximos 18 años.

Ambos son destacados dirigentes del grupo radical Proud Boys, que junto con los Oath Keepers, dirigió el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 para impedir la toma de posesión de Joe Biden como presidente de Estados Unidos.

En el caso concreto de Nordean, la condena tiene especial simbolismo. Nordean asumió la presidencia del grupo días antes del motín en el capitolio, cuando el líder de los Proud Boys, Enrique Tarrio, fue detenido.

Hace unos días, otro cabecilla de los Proud Boys, Joseph Biggs, también fue condenado a 17 años a prisión por los sucesos del 6 de enero de 2021.

La condena de Nordean a 18 años de prisión es, junto a la condena del líder de Oath Keepers, Stewart Rhodes, también sentenciado a 18 años, la más larga de los juzgados por el asalto al Capitolio.

Todavía hay más de 1.000 acusados por aquellos sucesos y los jueces tratan de individualizar a los cabecillas para poder dictar sentencias ejemplares.

La actuación de Pezzola, concluyó el juez de distrito Timothy Kelly, fue esencial para que se produjera la ocupación del edificio que alberga el Congreso y el Senado de Estados Unidos.

Pezzola, cuya fotografía esgrimiendo un escudo de la policía antidisturbios se convirtió en uno de los símbolos de los sucesos, rompió una de las ventanas del edificio por la que entraron varios de los amotinados. El juez, por ese hecho, lo definió como «la punta de lanza» del asalto al Capitolio.

El condenado por el asalto al Capitolio se había unido a los Proud Boys poco antes del asalto del 6 de enero.

Arrastrado por la necesidad de hacer méritos rápidamente en el grupo, puso especial celo en su cometido durante el motín.

Pese a todo, es el único de los condenados de los Proud Boys que no ha sido sentenciado por conspiración sediciosa, lo que ha permitido reducir sensiblemente sus años en prisión.

Este neoyorquino y antiguo marine sí ha sido condenado, en cambio, por agresión y resistencia ante la policía, robo de armas policiales reglamentarias –el escudo–, destrucción de propiedad del gobierno y obstrucción a la justicia.

En su condena tuvo especial valor el testimonio del policía capitolino Mark Ode, agredido por Pezzola y, posteriormente, linchado por la turba de asaltantes.

También mostró su arrepentimiento por su participación en el asalto que «desmoronaron la reputación de la nación a la que serví en la Infantería de Marina».

Pese a todo, Pezzola insistió en su convencimiento de que hubo manipulación de los resultados electorales de 2020 por parte del Partido Demócrata.

Vestido con el mono naranja de presidiario y antes de abandonar el tribunal tras escuchar la sentencia condenatoria, Pezzola alzó el puño –según la crónica publicada por la CNN– y gritó: «¡Trump ganó!».

En cuanto a Nordean, el juez lo considera el cabecilla del asalto al capitolio junto al también condenado Joseph Biggs.

Nordean no trató de ocultar su responsabilidad: «Es verdad. Ayudé a que un grupo de hombres ocupara el Capitolio».

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