Reino Unido  La oposición laborista promete «aplastar» a las mafias que promueven la inmigración ilegal

El líder de la oposición británica Keir Starmer ya está en modo campaña. A inicios de este mes reorganizó su equipo con vistas a las elecciones legislativas que tendrán lugar a más tardar a principios de 2025 y en una reciente entrevista a cargado contra la gestión de la inmigración ilegal por parte del Gobierno de Rishi Sunak.

Desde que asumió el liderazgo del partido en abril de 2020, Starmer dio un gran impulso al centro y se esforzó por pasar página de la era de Jeremy Corbyn, su muy izquierdista predecesor.

Los laboristas llevan meses liderando las encuestas con una ventaja de unos veinte puntos

En un esfuerzo por arrebatar a los conservadores la bandera de la ley y el orden Starmer ha dicho que el Partido Laborista tratará a los traficantes de personas como terroristas si gana las próximas elecciones, congelando sus activos y imponiendo restricciones a sus movimientos.

En una entrevista con The Times, el líder laborista prometió que «aplastaría a las pandillas» ampliando el uso de órdenes civiles que se utilizan para atacar a delincuentes graves, terroristas y narcotraficantes.

En una clara línea divisoria con los conservadores, Starmer confirmó que abandonaría los planes conservadores de prohibir a los inmigrantes que cruzan el Canal de la Mancha solicitar asilo en Gran Bretaña. Calificó el enfoque del gobierno de Sunak como insostenible y dijo: «Tenemos que procesar las reclamaciones. Aquellos que no tienen derecho a estar aquí deben ser devueltos y devueltos rápidamente».

Sus comentarios representan su primera intervención significativa en la crisis de las embarcaciones pequeñas, un tema que formará una parte clave de la campaña electoral general del próximo año. El líder laborista dijo que quería adoptar con los traficantes de personas el mismo enfoque que se utiliza con los terroristas y los delincuentes graves.

Starmer quiere ampliar el uso de órdenes de prevención de delitos graves, que se utilizan para restringir los movimientos de las personas y congelar sus activos. Se pueden aplicar a los sospechosos antes de que hayan sido condenados. Starmer dijo a The Times que estaba dispuesto a cambiar la ley para que pueda usarse contra los traficantes de personas.

«Estos poderes han sido utilizados para el terrorismo y el tráfico de drogas, pero nunca para delitos graves y organizados relacionados con la inmigración», afirmó el líder laborista. «Mi propia opinión es que deberían usarse para eso».

Starmer afirmó que el Partido Laborista buscaría en última instancia un acuerdo de retorno a nivel de la Unión Europea. «De hecho, salimos del acuerdo de retorno en el que estábamos y nunca lo reemplazamos. El primer trabajo es asegurar las fronteras y asegurarnos de que seamos nosotros quienes determinemos quién viene a este país», concluyó.