Imágenes de un aeropuerto
Alerta en un aeropuerto de Bélgica por posible amenaza de espionaje chino
Las autoridades belgas temen interferencias de Pekín por la presencia de la compañía Alibaba en el aeropuerto de Liège
Bélgica se blinda, escéptica, contra la amenaza de China. El aeropuerto de carga de Liège, ciudad de la región de Valonia, está en el punto de mira a raíz de la presencia de Alibaba, gigante del comercio electrónico chino. Las autoridades belgas temen espionaje de Pekín, y no quieren asumir riesgos.
La Veiligheid van de Staat (VSSE), el servicio de seguridad estatal de Bélgica, ha desplegado esfuerzos para «detectar y luchar contra posibles actividades de espionaje y/o interferencia llevadas a cabo por entidades chinas, incluyendo Alibaba», según un comunicado.
El epicentro logístico de Alibaba en Europa es, precisamente, este aeropuerto de Liège; de ahí radica tanta preocupación. Tras un análisis del marco legal de China, la VSSE ha señalado que la presencia de Alibaba «aún constituye un punto de atención», debido a la legislación que obliga a las empresas chinas a compartir datos con las autoridades y servicios de inteligencia de China.
Jonathan Holslag, profesor en la Vrije Universiteit Brussel, indició al Financial Times que Alibaba, «junto a algunas otras plataformas logísticas que los chinos han propuesto a los países europeos, está proporcionando muchas perspectivas sobre las cadenas de suministro y sobre posibles vulnerabilidades» al estado.
El escepticismo incluye a Cainiao, brazo logístico de Alibaba. ¿El motivo? El riesgo que representa, ya que podría acceder a información sobre los consumidores. Saber los cambios en los patrones de consumo y tener conocimientos sobre la cadena logística es valiosísimo para China, país centrado en dominar las cadenas de suministro.
No obstante, Cainiao se ha defendido y afirmado: «negamos rotundamente las acusaciones basadas en conjeturas previas» y asegurando que la empresa «cumple con todas las leyes y regulaciones de los lugares donde opera.»
La incursión de Alibaba en Bélgica no es nada reciente. En 2018, firmó un acuerdo con el gobierno belga para abrir una sede de comercio electrónico, gestionado por Cainiao, que incluiría inversión en infraestructura logística.
Además, el mes pasado, la compañía china presentó la documentación para listar a Cainiao en la bolsa de valores de Hong Kong, lo que la convertiría en la primera unidad en independizarse desde que Alibaba anunciara, en marzo, que reestructurará y dividirá su negocio en seis unidades.
Las preocupaciones sobre el espionaje entran dentro de un contexto global espinoso. Varios países ya han emitido advertencias contra el espionaje por parte de China, y el robo de datos e información. Existe también un debate sobre la dependencia de los suministros chinos, y la necesidad de establecer un buen equilibrio entra la seguridad de Europa, y su expansión comercial. Además, hay tensión entre China y Bélgica en los ámbitos de inteligencia y ciberseguridad.
