La Comisión Europea sobre el aumento de la criminalidad: «necesitamos un cambio de paradigma»

La nueva hoja de ruta para la Unión Europea coincide en el espacio tiempo con los últimos asesinatos en Bruselas, pero es algo que el equipo de Ursula von der Leyen ha estado trabajando desde hace tiempo.

La situación la consideran «insostenible». Sistemas de acogida colapsados, economías nacionales estresadas al máximo con ayudas sociales que no repercuten en el bienestar general, inseguridad en las calles, aumento de violaciones, robos y delincuencia asociada a las drogas y a las mafias.

Son muchas las voces desde el seno de la Unión que piden «mano dura» contra la delincuencia. Partidos políticos conservadores e identitarios están subiendo en todas las encuestas. En las próximas elecciones de junio de 2024 pueden llegar a ser segunda fuerza.

Se desconoce si es por una cuestión de estrategia política o por un reconocimiento implícito de los fallos graves hasta el momento, pero sin duda alguna hay vientos de cambio en Bruselas.

Cuatro pilares principales

La Comisión se ha planteado modificar cuatro campos: las medidas para luchar contra el crimen organizado, la emisión de visados, el uso civil de drones y las políticas inmigratorias en el Mediterráneo (con especial énfasis en la vertiente oriental).

El comisario griego Margaritis Schinas y la comisaria sueca Ylva Johansson han informado este miércoles de las medidas que espera adoptar el jueves para cortar de raíz el aumento de la criminalidad en el continente.

«La visa es una herramienta buena en política», ha comentado Schinas. La UE tiene acuerdos con decenas de países, aunque considera que «necesitamos más herramientas para incentivar la cooperación con terceros».

Respecto a las rutas migratorias, ha apuntado que existe «un aumento de la presión en Chipre y Grecia durante el último año» y que desean aprobar «29 medidas específicas para aliviar la presión sobre esa ruta y a nuestros Estados miembros». Bruselas prevé una gran inversión en este aspecto.

Sobre los visados, «el año pasado tuvimos 150.000 peticiones de asilo desde países sin necesidad de visa, y hemos visto que en otros países se venden pasaportes a personas que provienen de países considerados peligrosos para la UE», ha admitido la comisaria Johansson.

Por lo que parece, la Comisión va a aplicar mano dura a partir de ahora. «Hemos propuesto que se pueda expulsar a inmigrantes con un registro criminal y sí, tanto los ataques de París como los de Bruselas tienen esto en común». Antes de que pudiera cuestionarse este hecho, Schinas aclaró las posibles dudas: «no necesitamos más evidencias, tiene que aprobarse cuanto antes».

Las mafias se fortalecen

Así como la administración en Bruselas reconoce que la situación en materia de seguridad está descontrolada, algo semejante ha transmitido la comisaria Johansson a nivel europeo.

«Los grupos criminales se están haciendo fuertes, se están profesionalizando y haciendo mejores y más peligrosos», ha asegurado.

Bruselas quiere dotarse de las herramientas necesarias para luchar contra unos criminales cada vez mejor preparados. «Necesitamos un cambio de paradigma, tenemos que ir a por el más alto nivel de estos grupos y acabar con todas las redes», ha explicado. «Ya no es suficiente acabar con los camellos y los maleantes en la calle, es necesario construir una red para acabar con esta red», ha informado.

Uno de los puntos calientes a reforzar son los puertos. El 75 % por ciento de los bienes consumidos en Europa entran por mar. «Recibimos 12 millones de contenedores al año y no tenemos en este momento de saber qué es lo que entra con total seguridad», continuó la comisaria. «Es hora de acabar con esto aquí, pero también es necesaria la colaboración con terceros países», una política también marcada por Schinas con relación a los visados.