Sánchez agradece su mediación al emir de Qatar, país que da refugio al líder político de Hamás
El emirato petrolero se ha convertido en el refugio de muchos líderes islamistas como es el caso de Ismail Haniya
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que ha iniciado, aparentemente, una ronda de conversaciones con los líderes árabes para abordar la guerra entre Israel y la organización terrorista Hamás, ha publicado en su cuenta de X –antes Twitter– que ha mantenido una conversación con el emir de Qatar, «Su Alteza Tamim bin Hamad Al Thani».
Sánchez, sin embargo, en su publicación parece haber olvidado que, precisamente, esta petromonarquía ha dado refugio al líder político de Hamás, Ismail Haniya, y ha puesto a su alcance toda su maquinaria de propaganda, donde difunde la ideología de su organización.
Omitiendo esta importante realidad, el presidente del Gobierno en funciones ha trasladado su «agradecimiento por los esfuerzos de mediación que Qatar está llevando a cabo para evitar una escalada del conflicto en Oriente Medio». Además, ha destacado que España y el emirato comparten «las mismas preocupaciones: la ayuda humanitaria debe llegar a Gaza y todos los rehenes deben ser liberados inmediatamente».
Qatar se ha convertido en el refugio de muchos líderes islamistas como es el caso de Ismail Haniya, quien ideó, entre otros, el ataque contra Israel desde un lujoso hotel en la capital qatarí, Doha. Pero no solo, la monarquía petrolera también ha facilitado a la organización terrorista un complejo de oficinas para que realicen sus actividades desde Qatar sin ningún tipo de oposición.
Ayer mismo, Haniya, en un discurso emitido por la cadena de televisión AlJaazera –propiedad del gobierno qatarí– llamó al levantamiento de todos los palestinos del mundo y pidió al resto del mundo árabe y musulmán que se levanten contra Israel. El líder político de Hamás aprovechó el caos, tras el bombardeo contra un hospital en Gaza, para arengar a las masas a un nuevo «día de la ira».
Ataque que, según apuntan las primeras pruebas y a falta de una investigación independiente, habría sido obra de la Yihad Islámica –segunda mayor fuerza militar de Gaza tras Hamás–. Mientras Sánchez continúa la ronda de contactos con los diferentes líderes del mundo árabe, el propio Ejecutivo, una vez más, se encuentra dividido en torno a la guerra entre Hamás e Israel.
Mientras que la postura oficial, representada por el presidente y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, se centra en apoyar a Israel y su lucha contra el terrorismo. Sumar y Podemos exigen a Sánchez el reconocimiento del Estado de Palestina y acusa, al país hebreo de llevar a cabo un «genocidio». Unas declaraciones que han vuelto a abrir una crisis diplomática con Israel.