La «masacre» del hospital de Gaza: ¿qué sucedió realmente?

En medio de acusaciones mutuas entre los terroristas de Hamás y el Ejército de Israel explicamos lo que se sabe sobre este incidente que los palestinos denuncian como la «mayor masacre en Gaza» y con el que intentan crear una ola de odio y rechazo en el mundo contra Israel.

–¿Cómo fue la explosión en el hospital Al-Ahli?

–La explosión se registró a las 19:00 hora local en el Hospital Al Ahli, donde unos 2.000 civiles gazatíes se refugiaban de los bombardeos israelíes.

Según el Ministerio de Sanidad de Gaza -controlada por el grupo islamista Hamás-, la explosión dejó al menos 471 muertos, cifra que no ha podido ser verificada de manera independiente.

Hamás tachó lo ocurrido de una «horrible masacre» y «un crimen de genocidio» entre los muchos que considera que ha cometido Israel en esta guerra y en los otros cuatro conflictos armados previos desde 2008.

–¿Cuál fue la reacción de Israel?

–El Ejército israelí de inmediato declaró no disponer de la información suficiente para confirmar qué había sucedido o quién había sido el autor del ataque.

Tras dos horas de tenso silencio, se produjo una comparecencia en la que se mostró un vídeo con el que se señalaba que había sido un disparo fallido lanzado desde la propia Gaza atribuido a la Yihad Islámica.

La cadena de televisión Al Jazeera, del emir de Qatar estaba transmitiendo en directo el cielo de Gaza en ese momento. En las imágenes se aprecia cómo un cohete hace una serpentina y se desvía de su trayecto. Hay versiones que indican que fue impactado por el escudo antimisiles de Israel –conocida como Cúpula de Hierro– y los restos fueron los que impactaron en la zona del hospital.

Asimismo, se aportó una conversación interceptada entre altos mandos de Hamás donde asumen que el cohete era suyo y fue un error.

–¿Qué otras pruebas ofreció Israel?

–A primera hora de la mañana del miércoles, Israel ofrecía información de los drones de su sistema de vigilancia y aseguró que no atacaba en la zona cuando ocurrió la explosión y aseguró haber identificado el recorrido de un proyectil lanzado poco antes.

Según las imágenes aéreas difundidas por el Ejército israelí, la explosión no dejó un cráter en el punto de impacto, lo que sugiere que fue por un cohete de Yihad Islámica y no un misil israelí.

El portavoz militar israelí también acusó a los palestinos de «inflar las cifras de víctimas» y dijo que «no hubo un impacto directo en el hospital» y que la mayor parte del daño se registró en un aparcamiento del centro médico.

En las imágenes del lugar afectado se ven coches calcinados en un área de unos cientos de metros cuadrados al lado del hospital, con unos veinte coche aparcados, varios calcinados y otros destruidos.

–¿Qué respondieron Hamás y la Yihad islámica?

–Hamás negó la versión de un cohete fallido y llamó a movilizaciones y protestas en todo el mundo árabe, pero no aportó pruebas de que no estuvieran detrás de la explosión.

Por su parte, la Yihad Islámica (YIP) –segunda mayor fuerza militar de Gaza tras Hamás– ha negado también su responsabilidad y acusó a Israel de «inventar mentiras» y «acusaciones falsas» tras cometer «una brutal masacre».

–¿Qué diferencia hay entre Hamás y el grupo Yihad Islámica?

–Al igual que Hamás, la Yihad Islámica Palestina se formó en la década de 1980 como un movimiento islamista radical para «resistir a la ocupación» de la Franja de Gaza por parte de Israel.

La Yihad Islámica precede en seis años a Hamás y se diferencia de este último, principalmente, por su desinterés total en la política y sus métodos violentos contra Israel.

–¿Cómo han reaccionado los países árabes?

–El mundo árabe ha vivido una jornada de violentas manifestaciones que han incluido varios intentos de asalto a embajadas de Estados Unidos, Francia, Reino Unido o Israel en diversas capitales.

–¿Qué versión apoya el Gobierno de Estados Unidos?

–Durante su visita a Tel Aviv, Joe Biden apoyó la versión de Israel y en un peculiar lenguaje atribuyó la autoría del ataque «al otro equipo».

En respuesta a una pregunta de los periodistas sobre qué le hacía estar seguro de que Israel no estuvo implicado, el mandatario estadounidense hizo referencia al Pentágono: «Los datos que me mostró mi Departamento de Defensa».