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Dron iraní Shahed 136

Dron iraní Shahed 136 adquirido por Rusia a IránAFP

Ucrania replica los letales drones suicidas iraníes Shahed para lanzarlos contra las tropas rusas

Las fuerzas armadas ucranianas tratan de construir una industria armamentística nacional para depender menos de la ayuda militar extranjera

Los drones suicida iraníes Shahed se convirtieron en la gran pesadilla de los ucranianos durante el invierno pasado.

Proporcionados de forma masiva por el régimen de los ayatolás a su aliado ruso, los Shahed se emplearon para destruir objetivos civiles, principalmente infraestructura eléctrica, durante el pasado invierno.

Sin embargo, gracias a los sistemas antiaéreos Patriot proporcionados por sus aliados occidentales, Kiev logró neutralizar en gran medida esa amenaza.

Ahora, Ucrania ha dado un paso más y ha conseguido replicar este dron y producirlo de forma masiva para lanzarlos contra las tropas rusas.

La industria de defensa ucraniana ya produce su propia versión de los drones Shahed, según ha anunciado Herman Smetanin, director general de la compañía pública de armamento ucraniana, Ukroboronprom.

«En Ucrania hay muchos productores públicos y privados. Existe el (modelo) análogo del Shahed y existen también modelos más potentes, porque los Shahed no vuelan tan lejos», declaró Smetamin en una entrevista con la publicación de Kiev Ukrainska Pravda.

El director general de la empresa de armamento explicó que ya se producen en Ucrania, «en cooperación con socios extranjeros», estos drones capaces de atacar objetivos a una distancia de mil kilómetros. Smetanin afirmó también que «ya vuelan y explotan y son encargados por las Fuerzas Armadas» de Ucrania.

Rusia utiliza masivamente drones iraníes Shahed –que significa «mártir», en referencia a los terroristas suicidas– obtenidos de Irán. Según fuentes de Kiev, los rusos han empezado a ensamblar en su territorio estos aparatos kamikaze no tripulados de coste relativamente bajo.

Ucrania busca redoblar la producción propia de armamento para depender menos de las donaciones militares occidentales y poder hacer frente a largo plazo con garantías a la amenaza militar rusa.

El jefe del Ejército ucraniano, Valeri Zaluzhni, reconoció en un artículo publicado la semana pasada en The Economist que la guerra ha entrado en una fase posicional, y advirtió de que ganar la carrera tecnológica a los rusos será clave para que Ucrania tenga opciones de victoria en un conflicto de unas características que en principio favorecen a Rusia.

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