Argentina votó en tranquilidad en una elección bisagra
Las urnas fueron distribuidas en 17.427 escuelas de todo el país para recibir a los 35.405.013 argentinos habilitados para votar por el opositor Javier Milei o el oficialista Sergio Massa
Los argentinos votaron con normalidad en una jornada bisagra, un antes y después que puede ser definitivo si gana uno u otro. La alta concurrencia (al mediodía el 50 % del padrón) así lo demuestra, como antes el altísimo rating de los debates presidenciales, propio de una final del mundial con Lionel Messi de protagonista.
Las urnas fueron distribuidas en 17.427 escuelas de todo el país, en 108.111 mesas, donde estuvieron habilitados 35.405.013 argentinos.
Para tener dimensión del peso electoral de la provincia de Buenos Aires, donde ganó cómodamente la elección a gobernador el peronista Axel Kicillof y viven las franjas de la población más pobres, allí se distribuyeron 40.201 urnas en 6.634 escuelas.
La transmisión de la información, donde hay especial monitoreo de parte de la oposición, es realizada por la empresa estatal Correo Argentino y el escrutinio provisorio por la empresa española INDRA, bajo la coordinación del Ministerio del Interior.
Los auditores de ambos partidos pueden controlar el escrutinio en la sede central del Correo, donde los apoderados recibieron el llamado «código fuente» para seguir la carga de los datos. La Cámara Nacional Electoral es la última palabra en las elecciones.
Las alertas de fraude o falta de boletas que se hicieron desde La Libertad Avanza (LLA) no se verificaron en una escala preocupante hasta el cierre de la elección. Pero la tensión empezará a vivirse en el escrutinio provisorio, una instancia muy difícil para quienes no tienen el dominio del territorio, donde en general la oposición corrió con desventaja.
Javier Milei y Sergio Massa votaron ya avanzado el comicio y se refugiaron en su círculo más íntimo
El libertario en el Hotel Sheraton Libertador que está en el microcentro de la Ciudad de Buenos Aires con su hermana, su apoderado y el estratega de campaña, el joven Santiago Caputo.
El peronista fue a comer un clásico asado (la carne a las brasas que distingue a los argentinos) a la casa de sus padres con su esposa y sus dos hijos.
Llamó la atención la gran cantidad de periodistas que se agolparon para buscar una declaración del ex presidente Mauricio Macri, como no sucedía desde que dejó la Casa Rosada.
Los candidatos fueron fieles a sí mismo a la hora de votar. Massa lo hizo en forma prolija, hablando con una bandera detrás, mostrándose como un presidente en ejercicio.
Milei llegó rodeado de jóvenes militantes con su campera negra (de cábala), moviéndose como un rock star y levantando su puño derecho en señal de victoria.
La pregunta que por estas horas domina la opinión pública es si el ganador se conocerá esta noche misma. Son muchos los que piensan que si la diferencia no es contundente, de más de dos puntos, se peleará voto a voto y el derrotado no aceptará el escrutinio provisorio hasta que termine el escrutinio definitivo, el que realiza la justicia.
Hay muchos argentinos que tuvieron que ir a votar seis veces durante el 2023
La gente está cansada de asistir a los locales de votación durante este año, primarias, primera vuelta, balotaje. En la mayoría de las provincias, con fechas distintas para votar a sus gobernadores. Hay muchos argentinos que tuvieron que ir a votar seis veces durante el 2023.
A las 9 de la noche (hora argentina) se empezarán a conocer oficialmente los primeros datos. ¿Ganará Massa o ganará Milei? Una pregunta que está a horas de ser respondida.