Israel y Hamás ultiman un acuerdo para liberar a los rehenes mientras se intensifican los ataques contra hospitales en Gaza
Israel consolida, jornada tras jornada, su control sobre el norte de la Franja de Gaza. La Fuerzas de Defensa israelíes afirman que «han completado el cerco» sobre la localidad de Yabalia, que acoge el campamento de refugiados más grande del enclave palestino y han advertido de que el Ejército «está listo para la continuación del ataque». De manera paralela al avance de las tropas israelíes en el terreno, la actividad diplomática es frenética y todo apunta a que, más pronto que tarde, Hamás e Israel podrían llegar a un acuerdo para la liberación de un grupo de rehenes.
El líder político de Hamás, Ismail Haniya, ha asegurado, a través de un comunicado a la agencia Reuters, que la milicia islamista «estaba cerca de un acuerdo de tregua» con Israel. «El movimiento entregó su respuesta a los hermanos de Qatar y a los mediadores», ha revelado Haniya. Unas declaraciones en línea con las palabras del embajador de Israel en Washington del pasado domingo, que confesó «tener esperanzas» de llegar a un acuerdo «en los próximos días» para liberar a algunos de los rehenes.
El pacto entre la milicia islamista e Israel, mediado por Estados Unidos y Qatar, contemplaría un cese de hostilidades de cinco días, un aumento de la entrada de ayuda humanitaria en Gaza y la liberación de aproximadamente 150 mujeres y menores palestinos de las cárceles israelíes a cambio de un grupo de entre 50 y 70 personas retenidas en Gaza, desde el pasado 7 de octubre. El primer ministro de Qatar –país que ha llevado el peso de las negociaciones–, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, ya adelantó el pasado domingo que los «desafíos» restantes en las negociaciones «son muy menores» y en su mayoría logísticos.
Así las cosas, la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric, se reunió ayer con el líder político de Hamás en Doha para «avanzar en cuestiones humanitarias» relacionadas con el conflicto, según informó el CICR, a través de un comunicado. El organismo internacional quiso dejar claro que no formaban parte de las negociaciones destinadas a liberar a los rehenes, pero que, como intermediario neutral, estaba dispuesto a «facilitar cualquier liberación futura que las partes acuerden».
La presión sobre el Gobierno de Benjamin Netanyahu para que llegue a un acuerdo con Hamás para liberar a los rehenes es cada vez mayor. Una parte de la sociedad israelí se siente abandonada y pide más acciones al Ejecutivo que, por ahora, ha optado por priorizar la operación militar en Gaza, aunque se lleve también por delante la vida de los retenidos. La milicia fundamentalista ha afirmado que al menos 50 rehenes han muerto por los bombardeos israelíes contra el enclave palestino.
La tensión es tal que, este lunes, durante una sesión en la Knéset –Parlamento israelí– se produjeron varios enfrentamientos entre los familiares de los cautivos y el extremista ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, que anunció un proyecto de ley para imponer la pena de muerte a los terroristas. Las familias, que temen por la vida de sus seres queridos, pidieron que no se aprobara la nueva legislación, al menos por ahora, lo que provocó una bronca respuesta del ministro de Seguridad Nacional israelí.
Israel avanza en Gaza
En Gaza, la situación se recrudece. Las fuerzas israelíes avanzan con el objetivo puesto en el hospital Indonesio, en Beit Lahia. Los pocos periodistas palestinos que quedan en la Franja publicaron vídeos de tanques israelíes rodeando el sanatorio y reportaron explosiones en los alrededores. Unas informaciones que fueron confirmadas por el director del Ministerio de Salud de Gaza, Munir al Bursh, que declaró que los carros de combate permanecían en la puerta norte del hospital. Israel sigue defendiendo que Hamás usa las instalaciones de estos centros sanitarios como base para sus actividades terroristas.
Este nuevo ataque sobre un hospital ha provocado la muerte de otras 12 personas, mientras que 200 pacientes han tenido que ser evacuados y trasladadas en autobús al hospital Nasser, en la ciudad sureña de Jan Yunis, según confirmó el portavoz del Ministerio de Sanidad palestino, Ashraf al Qudra, a la agencia France Press. La guerra entre Hamás e Israel, desatada por el brutal atentado terrorista contra el país hebreo el pasado 7 de octubre y que se llevó por delante la vida de 1.200 israelíes, ha matado ya a más de 13.000 palestinos, incluidos al menos 5.500 niños y 3.500 mujeres.